L D (EFE) En un comunicado, Adefarma responde a la decisión de Sanidad de analizar el anormal crecimiento del número de recetas facturadas en diciembre.
"Ninguna farmacia ha podido facturar en diciembre de 2003 ninguna receta de enero de 2004, aunque el precio de medicamentos en el primer mes fuera más caro, porque, de haberlo hecho, no le sería abonada conforme a la normativa vigente", explican los farmacéuticos. Adefarma subraya además que el Ministerio ha incurrido en "una grave distorsión de la realidad", ya que no ha tenido en cuenta los datos de recetas de Cataluña, donde se facturan unos 120 millones de recetas.
A su juicio, lo que demuestran los datos proporcionados por Sanidad es que la prescripción se ha dirigido hacia los medicamentos innovadores, que son más caros y que no pueden ser sustituidos por el farmacéutico. Los farmacéuticos acusan al departamento que dirige Ana Pastor de haberse servido de los datos facilitados por una empresa consultora que utiliza sondeos y que no haya recurrido a los de la Seguridad Social y también critican que a la hora de evaluar el gasto por persona se utilizara el censo de enero de 2003, y no el de fin de año.
"Ninguna farmacia ha podido facturar en diciembre de 2003 ninguna receta de enero de 2004, aunque el precio de medicamentos en el primer mes fuera más caro, porque, de haberlo hecho, no le sería abonada conforme a la normativa vigente", explican los farmacéuticos. Adefarma subraya además que el Ministerio ha incurrido en "una grave distorsión de la realidad", ya que no ha tenido en cuenta los datos de recetas de Cataluña, donde se facturan unos 120 millones de recetas.
A su juicio, lo que demuestran los datos proporcionados por Sanidad es que la prescripción se ha dirigido hacia los medicamentos innovadores, que son más caros y que no pueden ser sustituidos por el farmacéutico. Los farmacéuticos acusan al departamento que dirige Ana Pastor de haberse servido de los datos facilitados por una empresa consultora que utiliza sondeos y que no haya recurrido a los de la Seguridad Social y también critican que a la hora de evaluar el gasto por persona se utilizara el censo de enero de 2003, y no el de fin de año.
