L D (EFE)
Los pescadores explicaron que esta primera jornada se destinó básicamente a lanzamiento de redes y calado de aparejos, por lo que habrá que esperar a mañana para evaluar si la cantidad de peces y pulpo que se recoge se corresponde con lo que normalmente se pesca en estas fechas. Añadieron que no encontraron chapapote y que, por ahora, sus aparejos se mantienen limpios.
El patrón mayor de Fisterra, Jose Manuel Martínez, calificó la jornada de "atípica" porque, señaló, los barcos salieron más a echar los aparejos que a pescar y apuntó que desde su pósito partieron 75 barcos desde primeras horas de la madrugada. Desde Lira-Carnota salieron 32 embarcaciones, según el patrón mayor, Juan Manuel Gómez Leis, quién señaló que "sólo" se capturaron 400 kilos de pulpo, cantidad que calificó de "ridícula y muy baja", ya que, explicó, lo normal en estas fechas es que lleguen mil kilos de este cefalópodo a la lonja.
"La gente está muy desanimada al ver lo poco que se ha capturado después de siete meses de paro", dijo Gómez Leis, quien expresó su esperanza en que las bajas capturas se deban a que el mar estaba "muy revuelto" y no a que se haya reducido la cantidad de pulpo debido al Prestige. Sin embargo, Gómez Leis destacó la "buena calidad" de lo pescado y que los precios alcanzados en la lonja fueron "bastante buenos", de forma que el pulpo grande se vendió a unos 8,4 euros el kilo y el pequeño a 4,5 euros/kilo.
El patrón mayor de Laxe, Jose Antonio Toja, apuntó que desde su cofradía salieron unas cincuenta embarcaciones a lanzar las redes y explicó que no pescaron debido al mal tiempo. Desde Camariñas partieron a faenar esta madruga sólo dos de las ocho embarcaciones que tenían previsto volver al trabajo, señaló el patrón mayor, Antonio Lista. Miembros de la cofradía de Malpica explicaron que salieron todos los barcos de cerco, dieciocho, y que los de pulpo partieron a largar las redes, aunque cuatro salieron ya a coger y volvieron con "muy poca captura".
Desde Muxía, tan sólo salió un barco a lanzar aparejos debido al mal estado de la mar. Las embarcaciones de artes menores y cerco volvieron al trabajo después de que la Consellería de Pesca decretase la "reapertura generalizada de la pesca y el marisqueo" en las aguas interiores de la zona, la más afectada por la marea negra causada por el petrolero, que se hundió el pasado 19 de noviembre frente a la costa gallega.
Así, desde hoy, la pesca en aguas interiores de Galicia vuelve a estar autorizada por completo por primera desde que, el 16 de noviembre de 2002, la Xunta estableciese la primera prohibición tras el accidente. Por su parte, el Gobierno central ha levantado la veda para que las embarcaciones de arrastre, que faenan en aguas de su competencia, puedan volver a la mar. La Xunta ha decidido mantener la prohibición sobre el percebe en toda la Costa de la Muertey otros moluscos en los planes de explotación marisquera de Fisterra, Corcubión, Lira y O Pindo.
El patrón mayor de Fisterra, Jose Manuel Martínez, calificó la jornada de "atípica" porque, señaló, los barcos salieron más a echar los aparejos que a pescar y apuntó que desde su pósito partieron 75 barcos desde primeras horas de la madrugada. Desde Lira-Carnota salieron 32 embarcaciones, según el patrón mayor, Juan Manuel Gómez Leis, quién señaló que "sólo" se capturaron 400 kilos de pulpo, cantidad que calificó de "ridícula y muy baja", ya que, explicó, lo normal en estas fechas es que lleguen mil kilos de este cefalópodo a la lonja.
"La gente está muy desanimada al ver lo poco que se ha capturado después de siete meses de paro", dijo Gómez Leis, quien expresó su esperanza en que las bajas capturas se deban a que el mar estaba "muy revuelto" y no a que se haya reducido la cantidad de pulpo debido al Prestige. Sin embargo, Gómez Leis destacó la "buena calidad" de lo pescado y que los precios alcanzados en la lonja fueron "bastante buenos", de forma que el pulpo grande se vendió a unos 8,4 euros el kilo y el pequeño a 4,5 euros/kilo.
El patrón mayor de Laxe, Jose Antonio Toja, apuntó que desde su cofradía salieron unas cincuenta embarcaciones a lanzar las redes y explicó que no pescaron debido al mal tiempo. Desde Camariñas partieron a faenar esta madruga sólo dos de las ocho embarcaciones que tenían previsto volver al trabajo, señaló el patrón mayor, Antonio Lista. Miembros de la cofradía de Malpica explicaron que salieron todos los barcos de cerco, dieciocho, y que los de pulpo partieron a largar las redes, aunque cuatro salieron ya a coger y volvieron con "muy poca captura".
Desde Muxía, tan sólo salió un barco a lanzar aparejos debido al mal estado de la mar. Las embarcaciones de artes menores y cerco volvieron al trabajo después de que la Consellería de Pesca decretase la "reapertura generalizada de la pesca y el marisqueo" en las aguas interiores de la zona, la más afectada por la marea negra causada por el petrolero, que se hundió el pasado 19 de noviembre frente a la costa gallega.
Así, desde hoy, la pesca en aguas interiores de Galicia vuelve a estar autorizada por completo por primera desde que, el 16 de noviembre de 2002, la Xunta estableciese la primera prohibición tras el accidente. Por su parte, el Gobierno central ha levantado la veda para que las embarcaciones de arrastre, que faenan en aguas de su competencia, puedan volver a la mar. La Xunta ha decidido mantener la prohibición sobre el percebe en toda la Costa de la Muertey otros moluscos en los planes de explotación marisquera de Fisterra, Corcubión, Lira y O Pindo.