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UN HERIDO EN ESTADO CRÍTICO Y 18 INTOXICADOS

Muere un anciano en el incendio de un geriátrico en Barcelona

Un anciano ha muerto, otro se encuentra en estado muy crítico y 18 han resultado intoxicados por inhalación de humo en un incendio que se ha originado este martes en la habitación de un geriátrico de Canet de Mar (Barcelona), al parecer por una colilla de cigarro mal apagada.

L D (EFE) Según los Bomberos de la Generalitat, el incendio ha empezado a las 2.21 horas de la madrugada, y se ha extinguido casi una hora después, en una habitación de la tercera planta de la residencia Sant Roc de Canet, cuando un cigarro mal apagado ha prendido supuestamente en el colchón que ocupaba la víctima mortal, Rafael O., de 78 años.

El compañero de habitación del fallecido, F.M.G., de 94 años, ha sufrido quemaduras profundas de segundo y tercer grado por todo el cuerpo, por lo que ha sido trasladado al Hospital Vall Hebron de Barcelona, en el que permanece ingresado en estado "muy crítico", según fuentes del centro sanitario. Los otros dieciocho residentes que dormían en la tercera planta del edificio han resultado intoxicados levemente por inhalación de humo, por lo que han sido trasladados a hospitales de Mataró y Calella, aunque todos ellos están siendo dados de alta.

Pese a que todo indica que el incendio se ha originado de forma fortuita por una colilla mal apagada en una de las habitaciones -en las que está prohibido fumar-, el Ayuntamiento de Canet de Mar abrirá una investigación para esclarecer las causas del fuego. Tanto el director general del Instituto Catalán de Asistencia y Servicios, Martí Masferrer, como la primera teniente de alcalde y responsable de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, Ibis Puig, han coincidido en destacar que la residencia, situada en la Avenida Maresme, cumple todas las normativas de seguridad.

Según Masferrer, los sistemas de emergencia de la residencia han funcionado correctamente y el centro había pasado recientemente una inspección de los sistemas de seguridad y una revisión del sistema contra-incendios, que no se activa hasta que se produce una gran concentración de humo en las instalaciones. Masferrer ha recordado además que la prohibición de fumar en las habitaciones de la residencia es explícita, ya que existe una zona especial para fumadores, pero que cuesta mucho que los ancianos abandonen el hábito debido a su avanzada edad.

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