Valoro estas moderadas precisiones del maestro Paco Camino, pero lo cierto es que desde el principio, esa renuncia a la medalla, se ha visto como un impresentable desprecio a Fran Rivera Ordóñez, seguramente acompañado de un acto de soberbia de José Tomás, que desmerece totalmente a su persona. Mucha razón tiene en lo de Diego Puerta y El Viti. ESpero que esta herida en la Fiesta Nacional se cierre debidamente. El respeto entre colegas debe de prevalecer siempre. Esta vez han dado un penoso espectáculo.
Por esa regla de tres, no se la hubiera dado al prepotente Tomás, y se la hubiera puesto en la tumba a Manolete. Si Rivera no se la merece, Tomás tampoco tiene mucho más mérito para ello. Por linaje le corresponde mejor a Rivera Ordóñez.
Bueno, maestro....
Y en esa lista de "olvidados", ¿no ha "postergado" usted a un compañero y amigo de tantas tardes (mi primer día en los toros, hace ya muuuuchos años, les vi a los dos juntos en el cartel), a un monstruo del arte de torear, al menos en una de sus concepciones y estilos?
Claro que me refiero a don Santiago Martín. "El Viti".
Bueno, el sistema resulta frívolo y además incomprensible. Sobre todo por conceder la medalla de las Bellas Artes a un torero, gremio este al que no consigo, por más que lo intento, ver conexión ninguna con las BB. AA..., bueno, quizás Ignacio Sánchez Mejias, pero basta. Y eso por su muerte, no por su oficio. En realidad no tengo nada contra el toreo, sólo que no me atrae. Aunque desde las mamonadas de José Luis Pérez-Carod contra "la fiesta" ese mundo empieza a caerme bien. Lo que, pese a todo, no me resulta suficiente para comprender la medalla en cuestión. ¿Porqué no inventan la medalla al torero al toreador o al toro y se dejan de confundir el culo con las témporas?
Independientemente de la razón que lleven o dejen de llevar sobre los criterios para seleccionar a los galardonados con la Medalla de las Bellas Artes, el gesto de estos dos toreros no ha sido nada acertado. Denota falta de compañerismo y protagonismo.
Todos los que defienden el "arte del toreo" como un bien supremo y critican el populismo toreril (Rivera, El Cordobés, Jesulín) habría que recordarles que gracias a ese populismo toreril las plazas se llenan en las ferias. Y si a las mismas solo acudieran los que entienden el toreo como arte (opinión muy respetable y posiblemente envidiable) no habría más de 500 personas en cada corrida. En cuyo caso todos los artistas del toreo no cobrarían las millonadas que cobran......Ya lo dice el dicho popular......no muerdas la mano del que te da de comer señor artista del toreo.
¿Le habrían concedido alguna medalla a algún gladiador por su arte en cargarse al de enfrente?.