L D (EFE) La Delegación del Gobierno, cuyo responsable es José Segura, advirtió de que el fenómeno de la inmigración "está ahí y acompañará a Europa durante muchos años". En su comparecencia en el Congreso, el ministro del Interior reconoció la difícil situación creada en Canarias, donde se reforzarán los dispositivos de acogida temporal, en campamentos y lugares adecuados para atender a las necesidades de los inmigrantes.
Anunció que se agilizarán los procedimientos de identificación y repatriación de los inmigrantes y, los que no puedan ser devueltos a sus países de origen, serán trasladados "controladamente" a la península. Rubalcaba defendió el papel de la Unión Europea, que es más potente diplomáticamente que España y puede firmar "más fácilmente" los convenios de repatriación de inmigrantes. El problema "ni admite soluciones mágicas, ni se resuelve de la noche a la mañana, aunque no hay que pensar que no tiene arreglo", manifestó tras pedir "serenidad".
La reacción política en Canarias ante la llegada de embarcaciones se ha concretado en la convocatoria para el lunes de un pleno extraordinario en el Parlamento de Canarias para tratar el problema de forma monográfica. Además, el Gobierno de Canarias siguió demandando más medidas al Ejecutivo, al que pidió que traslade a otras comunidades autónomas parte de los menores inmigrantes que se encuentran en el archipiélago, pues en los centros de acogida de las islas hay casi 350 y se encuentran saturados.
"Ya no tenemos sitio ni recursos disponibles", afirmó la consejera canaria de Empleo y Asuntos Sociales, Marisa Zamora, quien pidió al Gobierno la creación de dos nuevos centros de acogida, uno en Tenerife y otro en Gran Canaria. En los últimos seis días, más de 1.300 inmigrantes indocumentados han pasado por los juzgados de Arona (sur de Tenerife), donde se han tramitado 820 expedientes, según información facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
En la Comisaría de Policía de Playa de Las Américas, la más cercana al Puerto de Los Cristianos, en donde desembarcan la mayoría de los inmigrantes, más de 350 policías nacionales prestan servicio, cuando habitualmente lo hacen 200. Los últimos agentes en incorporarse a la citada comisaria, en donde permanecen aún 360 inmigrantes albergados en los aparcamientos y salones, son 60 policías nacionales provenientes de Galicia.
Aunque la llegada de inmigrantes y cayucos no alcanza las cifras del fin de semana, cuando se contabilizaron casi un millar, se mantiene desde entonces la llegada diaria de embarcaciones con inmigrantes, de las que hoy se contaron tres. La primera fue encontrada en Gran Canaria a primera hora de la mañana, y posteriormente fueron detenidos ocho inmigrantes marroquíes, de los que dos podrían ser menores.
A primera hora de la tarde llegó al puerto de Los Cristianos, al sur de Tenerife, un cayuco con 66 inmigrantes, todos varones subsaharianos en aparente buen estado de salud, cuya embarcación fue localizada por Salvamento Marítimo a 38 millas de la costa por el buque "Punta Salinas". Pocas horas después llegó a Los Cristianos otra embarcación con 67 inmigrantes, entre ellos ocho menores, y uno de los adultos fue trasladado a un centro hospitalario por insuficiencia respiratoria.
Anunció que se agilizarán los procedimientos de identificación y repatriación de los inmigrantes y, los que no puedan ser devueltos a sus países de origen, serán trasladados "controladamente" a la península. Rubalcaba defendió el papel de la Unión Europea, que es más potente diplomáticamente que España y puede firmar "más fácilmente" los convenios de repatriación de inmigrantes. El problema "ni admite soluciones mágicas, ni se resuelve de la noche a la mañana, aunque no hay que pensar que no tiene arreglo", manifestó tras pedir "serenidad".
La reacción política en Canarias ante la llegada de embarcaciones se ha concretado en la convocatoria para el lunes de un pleno extraordinario en el Parlamento de Canarias para tratar el problema de forma monográfica. Además, el Gobierno de Canarias siguió demandando más medidas al Ejecutivo, al que pidió que traslade a otras comunidades autónomas parte de los menores inmigrantes que se encuentran en el archipiélago, pues en los centros de acogida de las islas hay casi 350 y se encuentran saturados.
"Ya no tenemos sitio ni recursos disponibles", afirmó la consejera canaria de Empleo y Asuntos Sociales, Marisa Zamora, quien pidió al Gobierno la creación de dos nuevos centros de acogida, uno en Tenerife y otro en Gran Canaria. En los últimos seis días, más de 1.300 inmigrantes indocumentados han pasado por los juzgados de Arona (sur de Tenerife), donde se han tramitado 820 expedientes, según información facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
En la Comisaría de Policía de Playa de Las Américas, la más cercana al Puerto de Los Cristianos, en donde desembarcan la mayoría de los inmigrantes, más de 350 policías nacionales prestan servicio, cuando habitualmente lo hacen 200. Los últimos agentes en incorporarse a la citada comisaria, en donde permanecen aún 360 inmigrantes albergados en los aparcamientos y salones, son 60 policías nacionales provenientes de Galicia.
Aunque la llegada de inmigrantes y cayucos no alcanza las cifras del fin de semana, cuando se contabilizaron casi un millar, se mantiene desde entonces la llegada diaria de embarcaciones con inmigrantes, de las que hoy se contaron tres. La primera fue encontrada en Gran Canaria a primera hora de la mañana, y posteriormente fueron detenidos ocho inmigrantes marroquíes, de los que dos podrían ser menores.
A primera hora de la tarde llegó al puerto de Los Cristianos, al sur de Tenerife, un cayuco con 66 inmigrantes, todos varones subsaharianos en aparente buen estado de salud, cuya embarcación fue localizada por Salvamento Marítimo a 38 millas de la costa por el buque "Punta Salinas". Pocas horas después llegó a Los Cristianos otra embarcación con 67 inmigrantes, entre ellos ocho menores, y uno de los adultos fue trasladado a un centro hospitalario por insuficiencia respiratoria.