
L D (EFE) El encargado de prensa de la comisaría de Nomata, en la provincia de Gunma, confirmó el hallazgo este domingo de los cadáveres de un joven universitario de Tokio de 24 años y de dos mujeres, una de 23 años procedente de Niigata, noroeste del país, y otra de 29 años, también oriunda de la capital japonesa.
Según las primeras investigaciones, los jóvenes murieron en la noche del sábado al inhalar dentro del automóvil el monóxido de carbono producido por la combustión de dos hornillos portátiles. Dentro del vehículo, los agentes encontraron una nota en la que los muchachos confirmaban su intención de suicidarse y lamentaban "las molestias" que su acto pudiera ocasionar. El vehículo fue hallado en una zona boscosa cercana al pueblo de Minakami, de Gunma. Según explicó el portavoz policial, los familiares de los jóvenes dieron diferentes posibles motivos que les podían haber llevado a tomar esa trágica decisión, lo que, añadió el agente, conduce a pensar en un "pacto de la muerte", probablemente acordado por Internet.
Desde enero de 2003, más de sesenta jóvenes han acabado con su vida en grupos tras acordar su muerte por internet, un método que facilita su cita para suicidarse juntos sin levantar las sospechas de sus allegados. El automóvil cerrado y con braseros desprendiendo el venenoso monóxido de carbono en su interior se ha convertido en el principal instrumento de muerte para ellos.
