L D (EFE)
El joven infectado es un estudiante de postgrado en el Departamento de microbiología de la Universidad Nacional de Singapur, que investigaba sobre el virus del Nilo y a quien se le detectó el SRAG a principios de septiembre. Mientras tanto, el afectado, que se encuentra aislado en el hospital Tan Tock Seng de Singapur desde primeros de septiembre, continúa recuperándose.
Su rápida recuperación levantó las sospechas entre los expertos, apoyados por declaraciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de que el enfermo no presentaba un cuadro completo de la enfermedad. El joven, que ha supuesto el primer caso de SRAG en el mundo desde que la OMS declarara extinguida la epidemia el pasado julio, ya no tiene fiebre y podría abandonar el hospital esta semana, según fuentes sanitarias.
Por su parte, cuatro científicos de la OMS y del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Atlanta investigarán desde este lunes los laboratorios singaporenses donde trabajó el paciente y que se cree podrían haber originado su infección. La OMS advirtió la pasada semana de que este nuevo caso de SRAG no representa una amenaza para la salud pública. Sin embargo, la región de Asia-Pacífico continúa en alerta ante el temor de que la epidemia vuelva a aparecer con el cambio de estaciones. De hecho, Australia estudia la posibilidad de utilizar nuevas rutas para sus aviones que eviten Singapur si reaparece el SRAG.
Casi un millar de personas murieron en el primer semestre del año y más de 8.500 resultaron contagiadas por esta enfermedad, originada en noviembre del año pasado en el sur de China y que se expandió por todo el mundo, especialmente por Asia Oriental y Canadá.
Su rápida recuperación levantó las sospechas entre los expertos, apoyados por declaraciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de que el enfermo no presentaba un cuadro completo de la enfermedad. El joven, que ha supuesto el primer caso de SRAG en el mundo desde que la OMS declarara extinguida la epidemia el pasado julio, ya no tiene fiebre y podría abandonar el hospital esta semana, según fuentes sanitarias.
Por su parte, cuatro científicos de la OMS y del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Atlanta investigarán desde este lunes los laboratorios singaporenses donde trabajó el paciente y que se cree podrían haber originado su infección. La OMS advirtió la pasada semana de que este nuevo caso de SRAG no representa una amenaza para la salud pública. Sin embargo, la región de Asia-Pacífico continúa en alerta ante el temor de que la epidemia vuelva a aparecer con el cambio de estaciones. De hecho, Australia estudia la posibilidad de utilizar nuevas rutas para sus aviones que eviten Singapur si reaparece el SRAG.
Casi un millar de personas murieron en el primer semestre del año y más de 8.500 resultaron contagiadas por esta enfermedad, originada en noviembre del año pasado en el sur de China y que se expandió por todo el mundo, especialmente por Asia Oriental y Canadá.
