"Un ayuntamiento no se puede endeudar y endeudar y luego repercutirlo en sus vecinos"

En Barcelona ocurre exactamente lo mismo.
Un ayuntamiento no se puede endeudar, como si nada. Es inmoral porque si en las próximas elecciones sale otro equipo municipal elegido ¿Cómo podrán gobernar con semejante lastre?
Me da igual la excusa que se utilice; se vota para que unos políticos gestionen lo mejor posible y a su entender los recursos disponibles. No para que se gaste un dinerto que no está en la caja y que equivale a un afán faraónico de notoriedad.
Que nadie se llame a engaño, estas cosas solamente pasan en Expaña.
En países más avanzados, lo que acabo de explicar es totalmente lógico. No hay más que ver como ciudades mucho más ricas que Madrid o Barcelona no tienen ni el mismo nivel de obras públicas ni el mismo nivel de gasto exagerado.
Además, hay que tomar en consideración los perjuicios que se causan a los ciudadanos. Ya sean peatones, empresarios o comerciantes. Es muy cómodo para el ayuntamiento joderlo todo y poner el cartelito de "disculpen las molestias..." ¿Y qué pasa si no las disculpas? ¡Que te jodes igual! No tienes derecho a nada, porque en este país los alcaldes no son simples cargos públicos, sino auténticos señores feudales que pasan por encima de leyes que protegen a los ciudadanos de los abusos de los demás. A veces, incluso, deciden si determinadas normas se aplican y de que manera en el ámbito del municipio. Por lo que no son dignos de ninguna confianza y menos aún cuando utilizan a la policía local para defender sus políticas, en lugar de para aplicar la ley y conservar el debido orden público.
El nivel de decibelios en las obras municipales es cualquiera menos el correcto; se toleran las subcontrataciones de inferior calidad, pagadas a precio de calidad superior. Se taponan entradas y salidas de todo tipo, se dificulta el acceso a los comercios, se retrasan deliberadamente los trabajos y luego se trabaja cualquier día y a cualquier hora, en función de los intereses del contratista, del subcontratado y del ayuntamiento. Todo esto, estre otras cosas.
Urge una ley para proteger al ciudadano de los abusos de las obras municipales y una reforma legal que obligue a los municipios al equilibrio absoluto de las cuentas municipales.
Me da igual que se hable hasta la saciedad de las escasas fuentes de financiación municipal o que se diga aquello de que el ayuntamiento es la administración más cercana..., o que cumple funciones que no le corresponden, etc. Todo eso no quiere decir que valga el expolio del bolsillo del ciudadano.
Mejor administrador es aquel que mejor administra y no el que despilfarra.
Debemos tener muy claro que la administración sirve para facilitarnos la vida, no para complicárnosla más de lo que ya está. Y si tal es el caso, valdría la pena revolvernos contra ella y disolverla, por corrupta.

Hay que acabar con este modelo de estado.

El alcalde de Madrid es, simplemente, UN INDESEABLE.
O el PP presenta a otro candidato, o que le vote su santa tia.