L D (EFE) Pompeyo Viciana, uno de los coordinadores del estudio, que trabaja en el servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y que presentó el trabajo científico en Bangkok, explicó que se ha demostrado que los pacientes podían tomarse toda la medicación antes de acostarse y olvidarse de los fármacos hasta 24 horas después.
La investigación, que se inició en 2002 y finalizó el pasado año, contó con la participación de 81 investigadores de toda España y con 978 pacientes infectados por el VIH-Sida. El principal interés del estudio era conocer cuando empezaron a salir al mercado los primeros fármacos antirretrovirales en monodosis si la eficacia era la misma si se tomaban en un solo momento del día.
Viciana declaró que con una dosificación cada doce horas se obliga al paciente a interrumpir su vida laboral para tomarse los medicamentos y además sus relaciones sociales también se ven condicionadas si, por ejemplo, los afectados no desean que se conozca que son seropositivos y que toman la medicación. El resultado del estudio demostró que las ventajas de la terapia una vez al día es una realidad y que además consiguen mejorar la calidad del vida de los enfermos.
Los tratamientos combinados de antirretrovirales han conseguido hacer del sida una enfermedad crónica, pero es necesario una gran disciplina por parte de los pacientes, ya que deben tomar los medicamentos durante toda su vida.