L D (EFE)
Villar, codirector junto al doctor Anil Gulati, de la Universidad de Chicago, del curso "Sustitutos sanguíneos artificiales" que ha comenzado en la sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Valencia, valoró el que la investigación en el desarrollo de los sustitutos celulares de la sangre "se haya impulsado tremendamente en los últimos diez años". "Diferentes sustancias -aseguró en declaraciones a Efe- han competido para convertirse en un sustituto sanguíneo seguro de los glóbulos rojos pero ninguno, hasta el momento, ha demostrado ser el ideal por sus efectos tóxicos".
Los sustitutos sanguíneos, según Villar, son un tema fundamental en medicina y, particularmente, en la prevención del SIDA. "En países donde las transfusiones sanguíneas pueden presentar un grave riesgo para la salud existe un gran interés en obtener un tipo de sustituto sanguíneo artificial efectivo para evitar contagios de enfermedades infecciosas", apuntó.
Recordó que la transfusión de componentes sanguíneos es un recurso terapéutico básico para la oncología, la cirugía y el trasplante de órganos y de médula ósea. "El período actual experimenta un gran auge en la medicina transfusional. La creación de centros de transfusión ha permitido el desarrollo de métodos que permiten el procesamiento, purificación y criospreservación de estas células", señaló el profesor.
En su opinión, la incorporación de la biología molecular ha abierto nuevas puertas para el diagnóstico y tratamiento de muchas enfermedades, para la producción de proteínas recombinantes de aplicación clónica y para la terapia génica. Explicó que en Europa el problema del contagio sanguíneo en los centros sanitarios es "prácticamente nulo", y aseguró que es el continente africano donde se da un mayor número de casos de contagios de enfermedades infecciosas, particularmente del SIDA.
Los sustitutos sanguíneos, según Villar, son un tema fundamental en medicina y, particularmente, en la prevención del SIDA. "En países donde las transfusiones sanguíneas pueden presentar un grave riesgo para la salud existe un gran interés en obtener un tipo de sustituto sanguíneo artificial efectivo para evitar contagios de enfermedades infecciosas", apuntó.
Recordó que la transfusión de componentes sanguíneos es un recurso terapéutico básico para la oncología, la cirugía y el trasplante de órganos y de médula ósea. "El período actual experimenta un gran auge en la medicina transfusional. La creación de centros de transfusión ha permitido el desarrollo de métodos que permiten el procesamiento, purificación y criospreservación de estas células", señaló el profesor.
En su opinión, la incorporación de la biología molecular ha abierto nuevas puertas para el diagnóstico y tratamiento de muchas enfermedades, para la producción de proteínas recombinantes de aplicación clónica y para la terapia génica. Explicó que en Europa el problema del contagio sanguíneo en los centros sanitarios es "prácticamente nulo", y aseguró que es el continente africano donde se da un mayor número de casos de contagios de enfermedades infecciosas, particularmente del SIDA.
