L D (EFE)
Según las fuentes, el paciente murió a las 17.45 horas de un paro cardiaco en situación de "shock" circulatorio y fracaso multiorgánico. F.V. es la tercera víctima mortal de la agresión de la doctora Noelia M.N. que el pasado jueves apuñaló a ocho personas en la Fundación Jiménez Díaz. El fallecido había sido intervenido dos veces después de la agresión y se encontraba en estado crítico, según el último parte médico facilitado este mismo sábado por la mañana por la Fundación Jiménez Díaz.
Mientras ocurrían estos hechos, los restos mortales de la doctora Leilah el Ouamaari recibían sepultura en el cementerio musulmán de Griñón (Madrid), ante más de cincuenta personas, familiares y amigos de la víctima. Entre los asistentes, el padre de la víctima, Ahmed, un arquitecto de nacionalidad marroquí; su madre Ana, traductora, su hermano y su novio, Fernando Alberca. La mayoría de los presentes en el acto, que duró media hora, eran jóvenes amigos de Leilah, tanto compañeros de trabajo como miembros de la ONG “Voluntarios para el Desarrollo”, a la que pertenecía la fallecida.
Horas antes, en el madrileño cementerio de Carabanchel, medio centenar de familiares y amigos acudieron al entierro de Jacinta Gómez, la paciente de 77 años que también fue asesinada en la Fundación Jiménez Díaz. El hijo de la fallecida, Francisco Javier Huertas, destacó que ningún representante de la Fundación acudió al tanatorio o al cementerio a acompañarles en su duelo y tampoco se pusieron en contacto con él para darles el pésame. Visiblemente cansado, Huertas sólo pudo anunciar que la próxima semana buscará un abogado "de prestigio" para presentar una denuncia contra la Jiménez Díaz.
Es muy posible, según explicó Francisco Javier Huertas, que su familia y la de Leilah el Ouamaari se pongan de acuerdo en el contenido de la demanda contra el centro hospitalario para presentarla conjuntamente.
Mientras ocurrían estos hechos, los restos mortales de la doctora Leilah el Ouamaari recibían sepultura en el cementerio musulmán de Griñón (Madrid), ante más de cincuenta personas, familiares y amigos de la víctima. Entre los asistentes, el padre de la víctima, Ahmed, un arquitecto de nacionalidad marroquí; su madre Ana, traductora, su hermano y su novio, Fernando Alberca. La mayoría de los presentes en el acto, que duró media hora, eran jóvenes amigos de Leilah, tanto compañeros de trabajo como miembros de la ONG “Voluntarios para el Desarrollo”, a la que pertenecía la fallecida.
Horas antes, en el madrileño cementerio de Carabanchel, medio centenar de familiares y amigos acudieron al entierro de Jacinta Gómez, la paciente de 77 años que también fue asesinada en la Fundación Jiménez Díaz. El hijo de la fallecida, Francisco Javier Huertas, destacó que ningún representante de la Fundación acudió al tanatorio o al cementerio a acompañarles en su duelo y tampoco se pusieron en contacto con él para darles el pésame. Visiblemente cansado, Huertas sólo pudo anunciar que la próxima semana buscará un abogado "de prestigio" para presentar una denuncia contra la Jiménez Díaz.
Es muy posible, según explicó Francisco Javier Huertas, que su familia y la de Leilah el Ouamaari se pongan de acuerdo en el contenido de la demanda contra el centro hospitalario para presentarla conjuntamente.