
Un hombre de 47 años ha sido arrestado este miércoles en Irún, acusado de matar a su madre a puñaladas. La agresión se produjo alrededor de las 13:30 horas, cuando el individuo se presentó en el domicilio de la víctima y la atacó con un cuchillo. Tras el apuñalamiento, el agresor se dio a la fuga en una motocicleta.
El suceso tuvo lugar en el domicilio de la víctima, ubicado en Irún. Según fuentes del Departamento Vasco de Seguridad, el agresor llegó a la vivienda de su madre a primera hora de la tarde y, de manera inesperada, la atacó con un arma blanca.
La tía del agresor y la pareja de la fallecida, presentes en el momento del ataque, intentaron socorrer a la mujer mientras esperaban la llegada de los servicios de emergencia.
A su llegada, la Policía prestó una primera asistencia a la víctima antes de trasladarla al Hospital Universitario de San Sebastián. A pesar de los esfuerzos médicos, la mujer falleció en el centro hospitalario a las 22:30 horas.
La detención
La Ertzaintza puso en marcha un operativo de búsqueda tras la huida del agresor en motocicleta. Minutos después del ataque, los agentes consiguieron localizar y detener al sospechoso. El hombre se encuentra ahora en custodia policial a la espera de ser puesto a disposición judicial. Está acusado de un presunto delito de homicidio.
Las autoridades continúan con la investigación para esclarecer las circunstancias del crimen y determinar los motivos que llevaron al agresor a atacar a su madre. Por el momento, no se han revelado detalles sobre el posible trasfondo del suceso.
🚔 Dozena bat bilgarri haxixarekin gainean zeramatzala harrapatu dugu #Bilbo-n
🚔 Sorprendido en posesión de una docena de envoltorios con hachís en #Bilbao pic.twitter.com/CV2FljA1gx
— Ertzaintza (@ertzaintzaEJGV) February 6, 2025
Reacciones y medidas
El Departamento Vasco de Seguridad ha confirmado que se están llevando a cabo las diligencias correspondientes para esclarecer los hechos. La investigación se centra en recabar pruebas y testimonios que puedan aportar información sobre la relación entre la víctima y el agresor, así como sobre el contexto previo al ataque.
El detenido se enfrenta a una acusación de homicidio, un delito que, de ser confirmado, podría conllevar una pena de entre 10 y 20 años de prisión, según el Código Penal. La calificación definitiva de los hechos dependerá de los resultados de la investigación y de las decisiones judiciales que se tomen en los próximos días.

