
Brandee Katrice Pierce, de 41 años, ha sido acusada del asesinato de su hijo de 9 años —Zemar King— en el mes de octubre. El cadáver del menor fue encontrado hace un mes atado de pies y manos y enterrado en una tumba poco profunda ubicada en el patio trasero de la casa de alquiler en la que la mujer vivía con su familia en el momento de los hechos, en la ciudad de Detroit (en Michigan, Estados Unidos).
La investigación comenzó el 6 de enero de 2025. Ese día, el Departamento de Policía de Detroit recibió un aviso por parte del propietario de una vivienda de la calle Woodingham que este había tenido arrendada y en la que habría descubierto unos restos humanos al acudir para preparar el inmueble para un nuevo inquilino.
Cuando los agentes se desplazaron hasta el lugar del hallazgo, localizaron lo que parecía ser el cuerpo sin vida de un niño. Las pruebas forense revelaron que el menor había muerto por asfixia mecánica (compresión en el cuello). Según se desprende de la investigación, Pierce mató a su propio hijo el 24 de octubre de 2024.
Apenas unos días más tarde, el 6 de noviembre, la filicida abandonó la vivienda para mudarse con su hijo menor —de 3 años— al estado de Georgia, dejando al mayor enterrado en la parte trasera de la casa de alquiler. El 20 de diciembre de 2024, la Policía de Brookhaven (en Atlanta) ya se vio obligada a investigar a Pierce y avisar al Departamento de Detroit.
Aunque no han trascendido los hechos que motivaron dicha acción, el comunicado remitido por la policía una vez que la mujer ha sido acusada de asesinato señala que el asunto "no estaba relacionado con su hijo sobreviviente". En cualquier caso, las autoridades han informado de que el niño se encuentra actualmente en el sistema de hogares de acogida de Georgia.
Pierce fue arrestada el pasado 10 enero por su presunta relación con la muerte del pequeño Zemar. En estos momentos está bajo custodia policial y se ha solicitado su extradición a Michigan. De ser declarada culpable, podría enfrentarse a una condena de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
Un caso aterrador

"He sido fiscal durante mucho tiempo y a menudo digo que lo he visto todo. Los horrores de este caso de abuso infantil desafían esa afirmación", ha señalado en rueda de prensa la fiscal del condado de Wayne.
"Las presuntas acciones de la acusada están entre las más crueles que he visto y espero no volver a ver nunca más", ha sentenciado Kym Worthy.
"Cada vez pienso que no podría haber un caso peor en el futuro, sabiendo todo el tiempo que siempre hay algo posiblemente peor en el horizonte", ha añadido. "Ese día ha llegado, otra vez", ha aseverado. Según Worthy, Pierce presuntamente asesinó al menor y posteriormente compró una pala, cavó un hoyo detrás del garaje de su casa y enterró el cuerpo de su hijo.
Sin embargo, lo hizo a poca profundidad y acabó sobresaliendo un pie (en estado de congelación), que fue lo que alertó al propietario del inmueble. El jefe de policía, Todd Bettison, ha asegurado que "nunca había visto" un caso como este en sus 27 años de carrera. Ha sido "muy impactante", ha exclamado. El padre del menor se habría enterado hace sólo unos días de la muerte de su hijo.