La enfermera Brenda Agüero ha sido condenada a prisión perpetua por el asesinato de cinco bebés que nacieron entre marzo y junio de 2022 en el Hospital Materno Neonatal "Ramón Carrillo" de la ciudad argentina de Córdoba. Niños que habían nacido sanos y que —a las pocas horas de llegar al mundo— fallecían inexplicablemente, poniendo en entredicho los cuidados que los pequeños habían recibido por parte del personal del centro hospitalario.
En concreto, Agüero ha sido declarada culpable del delito de homicidio por procedimiento insidioso reiterado (en relación con la muerte de los cinco menores mencionados) y tentativa de homicidio en otros ocho casos (de bebés que presentaron síntomas pero lograron sobrevivir). Los recién nacidos tenían niveles anormalmente altos de potasio e insulina en sangre que —en esas dosis— eran incompatibles con la vida.
La investigación descartó que los menores hubieran muerto por causas naturales o mala praxis, y determinó que los fallecimientos fueron resultado de una acción deliberada. La enfermera —de 30 años, en la actualidad— inyectó a los recién nacidos estas sustancias "con conocimiento e intención de hacer daño", en palabras de la fiscalía, con el objetivo de "obtener reconocimiento profesional al ser la primera en detectar las descompensaciones".
Otros imputados
Durante el juicio, con jurado popular, han sido procesados otros diez imputados por encubrimiento e incumplimiento de deberes, incluyendo un exministro y un exsecretario de Salud de la provincia de Córdoba, además de quien fuera directora del hospital en el momento en el que ocurrieron los hechos. Cinco de ellos han sido declarados culpables, y el resto han sido absueltos.
La exvicedirectora del Neonatal, Liliana Asís, ha sido condenada a cinco años de prisión y cinco de inhabilitación para ocupar cargos públicos. Pero pronto recuperará su libertad, pues ya ha llegado al juicio en arresto domiciliario. Al exvicedirector del hospital, Julio Escudero Salama, le han impuesto otros 5 años de cárcel, pero podrá permanecer en la calle con el pago de una fianza. Por su parte, el exministro de Salud, Diego Cardozo, ha sido absuelto del delito de encubrimiento.
El caso Lucy Letby
Inevitablemente, el caso de Agüero nos trae a la cabeza el de Lucy Letby. La enfermera británica fue condena a cadena perpetua por el asesinato de 7 bebés entre junio de 2015 y el mismo mes de 2016 en el Hospital Countess de la ciudad de Chester, en el que trabajaba y en el que habría intentado quitarle la vida a otros 6 pequeños. Les inyectó aire e insulina deliberadamente.
Las similitudes son escalofriantes. Agüero siempre ha negado los cargos y Letby se declaró inocente. Cuando fue detenida, en los años 2018 y 2019, llegó a convencer a sus compañeros de que las muertes de los bebés respondían a una "racha de mala suerte". Y así lo sostuvo hasta que ya no pudo negar la evidencia.
Encontraron unas anotaciones en su casa que no dejaban lugar a dudas. "Soy mala, lo hice. Los maté porque no soy suficientemente buena", decía una de ellas. Agüero por su parte sigue en sus treces, a pesar de que los niños presentaban pinchazos de jeringuillas en zonas inusuales y tenía búsquedas en su móvil sobre la administración de potasio e insulina en neonatos.
¿Quién es Brenda Agüero?
Brenda Agüero es una mujer soltera que vivía con su madre —quien sigue asegurando que su hija es "inocente" y afirma que seguirá "luchando para demostrarlo"— hasta el momento de su detención. Según informa el diario La Nación, estudió enfermería en el Instituto San Nicolás del Sindicato de Empleados Públicos y obtuvo buenas calificaciones.
En 2018 entró a trabajar en el Sanatorio Allende, una institución privada reconocida de Córdoba. Pero su "obsesión" –recoge el periódico, aludiendo a las palabras que ella mismo dijo durante el juicio– era ingresar en el Hospital Materno Neonatal. "Iba todas las semanas a dejar currículum", detalló. "Me costó muchísimo ingresar", añadió, "pero quería entrar".