
La Guardia Civil investiga a la responsable de una protectora de animales y a dos veterinarios de la provincia de Jaén por el supuesto traslado ilícito de unos 750 perros a Francia para su venta camuflada como adopción. La mayoría de los animales no cumplían los requisitos sanitarios y alguno de ellos contaba con denuncia por desaparición.
Los investigados en el marco de la operación ‘Discrepancias’ desarrollada el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de Jaén están acusados de delitos de falsedad documental, apropiación indebida, maltrato animal, coacciones y amenazas. Todo ello, bajo un esquema que habría generado beneficios de miles de euros: por cada perro enviado a Francia, donde se presentaban como animales rescatados en busca de un hogar, se habrían cobrado entre 350 y 400 euros, además de depósitos adicionales de hasta 500 euros si los animales no estaban esterilizados.
La investigación comenzó tras las múltiples denuncias de propietarios que acusaban a la responsable de la protectora de haberles arrebatado sus perros mediante engaños, amenazas o directamente apropiándose de ellos sin permiso. Durante la inspección, los agentes descubrieron que la asociación funcionaba sin licencia, sin autorización como núcleo zoológico y sin cumplir con la normativa de sanidad animal.
Asimismo, se procedió a la revisión documental de los perros alojados en el recinto y se detectaron "graves anomalías": de los 51 perros del recinto, 35 no tenían microchip. Algunos presentaban pasaportes veterinarios manipulados y habían recibido vacunas caducadas. Posteriormente, tras recibir la autorización judicial, se procedió a la extracción de muestras de sangre de varios canes, que confirmaron que algunos animales no estaban vacunados contra la rabia o lo estaban de forma incorrecta.
Los agentes también confirmaron que incluso en varios casos existían denuncias por pérdida o sustracción presentadas por sus legítimos propietarios.
Negocio en Francia
La Guardia Civil comprobó que el verdadero destino de estos perros no era la acogida local, sino su exportación masiva a Francia, donde eran colocados en adopciones tramitadas a través del sistema TRACES —el mecanismo legal europeo para el transporte de animales—, pese a las irregularidades.
Francia confirmó la recepción de al menos 95 envíos desde la protectora jiennense, con un total de 762 perros (varios de ellos figuraban como desaparecidos en España). Todo ello, con la participación de dos veterinarios que, presuntamente, alteraban los documentos oficiales, falsificando datos sobre microchips, vacunaciones y titularidad de los animales.
Los animales han quedado inmovilizados cautelarmente en las instalaciones de la protectora a disposición de la autoridad judicial competente.