
Dos conductores, de 45 y 28 años, han sido denunciados penalmente este viernes tras ser detectados por los Mossos d’Esquadra circulando a 209 y 188 kilómetros por hora, respectivamente, en un tramo limitado a 90 km/h de la carretera C-12 a su paso por el municipio de Maials, en la provincia de Lérida. Los hechos tuvieron lugar a las 12:00 horas, durante un control de velocidad dentro de la campaña preventiva de tráfico PREMOT, según ha informado la policía autonómica.
El punto exacto donde se produjo la infracción fue el kilómetro 100,8 de la C-12, donde los Mossos, en colaboración con el Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) y el Grupo de Proximidad, interceptaron a los dos vehículos tras alcanzar velocidades consideradas penalmente punibles por el Código Penal.
Tramo limitado a 90 km/h
El tramo por el que circulaban ambos vehículos está claramente señalizado con una velocidad máxima permitida de 90 km/h, lo que convierte las cifras registradas —209 km/h y 188 km/h— en delitos contra la seguridad del tráfico. Según establece la legislación vigente, estos excesos de velocidad no se consideran simples infracciones administrativas, sino que conllevan consecuencias penales.
Los agentes consiguieron detener a los conductores en el peaje de Lérida, donde se les notificó la denuncia y se les informó de su obligación de comparecer ante el Juzgado de Instrucción de Guardia de Lleida cuando sean requeridos. Ambos están siendo investigados por un delito contra la seguridad vial.
Seis motoristas también denunciados
En el mismo control, que forma parte de la campaña PREMOT —puesta en marcha el pasado lunes y vigente hasta el domingo—, los Mossos también denunciaron administrativamente a seis motoristas por superar los límites de velocidad establecidos en esa vía. En estos casos, las infracciones no alcanzaron los umbrales del delito, por lo que no derivarán en procedimientos penales.
La campaña PREMOT está centrada en prevenir conductas de riesgo entre los motoristas, especialmente en tramos de alta siniestralidad y carreteras frecuentadas los fines de semana. Incluye controles de velocidad, alcohol y drogas, y revisión del estado de los vehículos.



