
El pasado 12 de julio, una pareja residente en Azay-sur-Cher (Francia) vivió una situación límite mientras se dirigía de urgencia al hospital. Damien y Pauline, que intentaban llegar a la maternidad Olympe-de-Gouges del Hospital Universitario Bretonneau de Tours, vieron cómo el parto se precipitaba durante el trayecto. Su hijo, Nino, nació antes de llegar a su destino, concretamente en plena circunvalación M37 de Joué-lès-Tours.
En ese mismo instante, un radar automático captó el vehículo circulando a casi 130 km/h, velocidad que excede el límite permitido en la vía. La imagen quedó registrada a las 6:27 de la mañana y dio lugar, de forma automática, a una sanción de 135 euros por exceso de velocidad.
Una respuesta inmediata
Tras conocer los hechos, la Policía Nacional de Joué-lès-Tours decidió actuar con comprensión. En un comunicado difundido a través de redes sociales el 5 de agosto, los agentes anunciaron la anulación de la multa: "Ante esta situación excepcional, y vista la urgencia absoluta del momento, se anulará la multa de 135 €". Añadieron, no obstante, que "la seguridad vial sigue siendo una prioridad, pero algunas historias merecen ser tratadas con humanidad y discernimiento".
#NaissanceEnUrgence | Flashé à 130 km/h… pour une naissance ! 👶🚗
Le 12 juillet, Damien a été flashé à 130 km/h sur la rocade de Joué-lès-Tours. À bord : sa compagne Pauline, sur le point d'accoucher. Et c'est dans leur voiture que le petit Nino a vu le jour, sans attendre… pic.twitter.com/WFPiW2uryJ
— Police nationale 37 (@policenat37) August 5, 2025
Según declaraciones de los propios padres recogidas por La Nouvelle République, durante el trayecto no fueron plenamente conscientes de lo que ocurría: "Estábamos como en una burbuja. Ya no teníamos realmente noción del tiempo". Pauline, en pleno trabajo de parto, se sujetaba a la manilla del techo y al respaldo del asiento del conductor, mientras Damien trataba de mantener el control del coche en una situación que él mismo definió como de "gran estrés".
Una imagen para recordar
En un primer momento, la pareja consideró impugnar la sanción con un informe médico que acreditaba la urgencia del traslado. No hizo falta. La actuación de los agentes fue inmediata, y no solo retiraron la multa, sino que aprovecharon la ocasión para felicitar a los padres con un mensaje que acompañaron de la fotografía captada por el radar: "Bienvenido, Nino, y felicidades a sus padres por este momento inolvidable inmortalizado por una cámara de velocidad".

