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Un okupa encierra con candado a una menor de 15 años y la viola a punta de navaja en Huelva

La víctima fue arrastrada a un bloque de okupas en Huerto Paco, donde el agresor la retuvo y acabó detenido tras la denuncia.

Ventanas tapiadas en un edificio ocupado de la barriada de Huerto Paco. | Youtube-Teleonuba Huelva

Un hombre de 28 años, residente en un bloque ocupado en la barriada de Huerto Paco, en Huelva, se encuentra en prisión preventiva tras ser denunciado por la violación de una menor de 15 años. El suceso ha reavivado las quejas de los vecinos, que desde hace meses vienen advirtiendo de la inseguridad y del deterioro que sufre la zona, marcada por la presencia de edificios okupados, solares abandonados y un clima de violencia que no deja de crecer.

Según consta en la denuncia, la víctima se encontraba en un parque del barrio junto a una amiga cuando el agresor se le aproximó. En un primer momento trató de ganarse su confianza, pero poco después la intimidó con una navaja para obligarla a acompañarle hasta el bloque de viviendas ocupadas donde residía. Una vez allí, le arrebató el teléfono móvil y la encerró en una habitación cerrada con candado, en cuyo interior la sometió a una agresión sexual.

El miedo se extiende entre los vecinos

Tras el ataque, la familia de la joven acudió a la Policía Nacional para interponer una denuncia. La rápida actuación policial permitió detener al sospechoso, que posteriormente fue puesto a disposición judicial y enviado a prisión de forma preventiva. El caso ha provocado un fuerte malestar en el barrio, donde los residentes no dudan en vincular este tipo de sucesos con la situación de abandono en la que viven desde hace años.

Los vecinos aseguran que este bloque de okupas es un foco permanente de conflictos y que acumula un largo historial de incidentes violentos. "Suelen enfrentarse con navajas y a botellazos", recoge Huelva Información, que también señala que los ocupantes son descritos por los residentes como personas "conflictivas y agresivas". El miedo que generan es tal que varios propietarios se plantean abandonar sus casas, incapaces de soportar la inseguridad que domina las calles de Huerto Paco.

Solares abandonados

Pero la violencia no es el único problema que denuncian los residentes. Desde hace meses arrastran una batalla contra la acumulación de basura en solares abandonados, que a su vez ha provocado la proliferación de plagas de ratas e insectos. Muchos de estos terrenos e inmuebles, señalan, acaban convertidos en refugios para okupas, lo que agrava el clima de inseguridad y convierte la convivencia en una tarea cada vez más difícil.

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