
El 29 de octubre de 2024 cambió la vida de miles de valencianos. Después de casi diez meses de la tragedia más aterradora que ha sufrido Valencia, uno de los protagonistas posteriores a lo sucedido, el jefe de climatología de AEMET en la Comunidad Valenciana, José Ángel Núñez, ha hecho autocrítica en una entrevista emitida este lunes en À Punt.
En dicha entrevista ha sido preguntado por diferentes cuestiones relacionadas con lo sucedido en octubre de 2024 y por futuras emergencias meteorológicas que pueden sobrevenir en las provincias valencianas. Núñez ha reconocido que aquel día un mecanismo tan importante durante una emergencia, como lo es AEMET, no estuvo a la altura de las circunstancias. "Tampoco diré que nosotros (AEMET) lo hemos hecho muy bien" ha reconocido Núñez.
Entre otras declaraciones llamativas, el jefe de climatología de AEMET en Valencia ha confirmado que desconocía que iban a caer "770 litros en Turís" y que ni en sus peores sueños imaginaba que "iban a producirse más de 220 muertes debido a la riada". Además, durante su intervención ha mandado un mensaje a la población indicando que hay que aprender "a leer los avisos".
"No podemos estar satisfechos"
Núñez fue una de las personas que estuvo presente dentro del CECOPI en las horas más críticas de la riada. Ha insistido en que se hizo todo lo que se podía con la información que tenían. Sobre esto, afirmaba Núñez que dentro de los estatutos de AEMET se indica que el objetivo de la agencia estatal es "proteger bienes y vidas, y hubo 228 muertes. No podemos estar satisfechos".
Por otro lado, le han preguntado sobre si se pudo minimizar el riesgo de la DANA durante aquella tarde, y el responsable de AEMET ha repetido en diferentes ocasiones que "no se podía saber la cantidad de agua que iba a caer". En caso de que hubiera sabido que iban a producirse 220 muertes "lógicamente me hubiera subido el día 29 a las torres de Serrano gritando que todo el mundo se protegiera, pero yo eso no lo sabía, no sabía lo que iba a ocurrir", defendía Núñez.
Respecto a esto último, Núñez se ha atrevido a comentar que él pensó que era imposible que se repitiera un escenario similar al de la riada de 1957, que causó 81 muertos. "Cuando vuelva a llover, como en 1957, no va a haber los 81 muertos que hubo en 1957", decía Núñez a las visitas escolares que recibía antes del 29 de octubre donde enseñaba imágenes de la riada.
Finalmente, ha intentado trasladar un mensaje a la población para que recupere la confianza en los servicios de emergencia y ha evadido cualquier tipo de responsabilidad pese a asegurar que AEMET no acertó en sus previsiones meteorológicas del 29 de octubre.
José Ángel Núñez declaró como testigo el 2 de junio ante la jueza de la DANA y defendió la actuación de AEMET e incluso advirtió en su declaración de aquel día que "había indicios más que suficientes de que la situación era muy grave… se veía por televisión". También criticó aquel día las declaraciones que realizó el presidente de la Generalidad Valenciana, Carlos Mazón.

