"Pueden hacer lo que les dé la gana; el año que viene yo no estaré"

El número uno del mundo se ha alineado con la amenaza de no volver a la Caja Mágica de Rafael Nadal y, ante la posibilidad de otras innovaciones, como la de bolas fluorescentes, ha indicado que "pueden hacer lo que quieran", porque no volverá "el año que viene", y ha mostrado su deseo de preparar ahora "los torneos de tierra de verdad".

"Pueden hacer lo que les dé la gana. Yo no estaré aquí el año que viene si esta tierra sigue aquí", ha dicho el número uno tras caer en cuartos de final.

"Vinimos y no sabíamos qué esperar porque la mayoría no probamos esta superficie. Me llevó una semana adaptarme a esta pista. Tratar la forma de ganar aquí. Pero la verdad es que solo tengo ganas de volver a la verdadera tierra porque esto no es tierra. Es algo totalmente diferente. Si querían probar han fallado. No sé qué pasará en el futuro y solo espero que la ATP considere lo que sentimos y queremos hacer, porque si la ATP tiene alguna intención de proteger a los jugadores y que los apoye no habrá forma de que Madrid mantenga la pista azul", ha añadido el serbio.

"No necesito reunirme con nadie. No hay ninguna discusión. No hay pista azul para mí. Pista azul en medio de la pista roja no tiene sentido. Los jugadores hemos perdido una semana. He venido a defender mi condición de campeón y me tomo seriamente cada partido y si siento esta presión en mis músculos todo el tiempo y solo pienso en no lesionarme, ¿cuál es el sentido de jugar aquí? Si siguen azules y vienen con bolas fluorescentes pueden tener su propio torneo pero está claro que yo no vengo", ha insistido Djokovic.

"Para mí es muy sencillo. Un lado ha ganado y otro ha perdido. Los jugadores son los jugadores y no les tomaron seriamente. Tomaron una decisión sin contar con los jugadores y esta regla tiene que ser cambiada inmediatamente. No puedo criticar al torneo porque ellos deciden lo que quieren y luchan por sus propios derechos. La culpa es de la gente que lo permite", ha añadido el tenista de Belgrado, que acentuó sus críticas en el presidente saliente de la ATP, Adam Helfant.

"Estaba claro en las discusiones previas que no queríamos esto y sin embargo se aceptó esta situación. Ha sido una situación específica y el presidente que había se fue y el nuevo presidente (Brad Drewett) se encontró con esto. Llegó en enero así que no tomó la decisión. Era muy fácil. El anterior (Helfant) se estaba marchando y tomó la decisión. Su puerta estaba cerrada y no se sabía lo que ocurría dentro. No creía en el tenis ni los jugadores. Solo pensó en su propio interés y en sus cosas", ha agregado.

Federer no se moja

Rafa Nadal se quejó antes del Abierto de Australia de que Federer no se mojaba para preservar su imagen de gentleman. Ahora, con la mayoría de los tenistas en pie de guerra por la pista azul, ha tenido que ser el suizo el que trate de poner calma. Como presidente del Consejo de Jugadores, el suizo ha declinado que tuviera la intención de hablar personalmente con los que durante esta semana han clamado contra la pista azul, e incluso han amenazado con no regresar a Madrid -Nadal y Djokovic- si no se vuelve al ocre original.

"No creo que haya motivo para hacer eso, porque lo mismo no hay tierra azul más, o solo el año que viene. Lo que si es cierto es que tenemos que sentarnos todos, no solo los del top-ten y ver lo que pasa, y encontrar soluciones. Tenemos que hablar de todo lo negativo que ha tenido este torneo. Veremos como sale Roma y Roland Garros. Luego, en Wimbledon, seguro que no oiremos nada más sobre todo esto".

"Están intentando conseguir la pista perfecta y no lo han logrado. Son más duras y resbaladizas. Todos los días nos adaptamos a lo que hay, pero lo de aquí es más extremo".