LD (Europa Press) De esta forma, y a pesar de que el endeudamiento se encuentra todavía en cifras récord, los datos vienen a confirmar que el crecimiento de la deuda hipotecaria de los hogares se está desacelerando en los últimos meses, en consonancia con el menor ritmo de avance de la construcción residencial y del precio de la vivienda. Así, mientras que en enero, febrero y marzo de este año creció a tasas superiores al 24 por ciento, en abril el incremento se redujo hasta el 23,6 por ciento y durante los meses de verano se situó en tasas del 22 por ciento, para descender en septiembre al 21 por ciento y situarse en noviembre por debajo de este nivel.
A pesar de la desaceleración del ritmo de crecimiento, en los once primeros meses de 2006, el endeudamiento hipotecario de los hogares se incrementó un 18 por ciento respecto al cierre de 2005, cuando los préstamos concedidos a las familias para compra de vivienda sumaron 474.499 millones de euros. Los datos del endeudamiento hipotecario están en línea con el incremento del 12,2 por ciento del importe medio de las hipotecas constituidas sobre viviendas en octubre, hasta los 142.930 millones de euros, último dato ofrecido por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Crece el crédito al consumo
Mientras se desacelera la deuda por compra de vivienda, los créditos al consumo recibidos por los hogares superaron, por primera vez, los 200.000 millones de euros hasta noviembre (202.582 millones), con un incremento del 17,6 por ciento respecto a un año antes y una aceleración de cinco puntos sobre el crecimiento del 12,5 por ciento registrado en enero. Sumando ambos conceptos, el crédito total recibido por las familias alcanzó hasta noviembre los 765.941 millones de euros, lo que representa un incremento del 19,5 por ciento respecto al mismo periodo del ejercicio precedente, tasa que se sitúa, por primera vez desde 2004, por debajo del 20 por ciento.
Del total del aumento del 19,5 por ciento de la deuda financiera de las familias hasta noviembre, el 14,7 por ciento se debió al crecimiento de los préstamos por la compra de vivienda (el 17,2 por ciento en el conjunto de 2005) y el 4,8 por ciento a los créditos al consumo (3,6 por ciento en 2005), lo que muestra un cambio de tendencia por el que el crédito al consumo comienza a ganar importancia en la deuda total de los hogares en detrimento del mayor peso del endeudamiento hipotecario.