@VascoPoz

Estoy de acuerdo contigo, entre otras cosas, porque has descrito la situación laboral de la mayoría de los asalariados (salvo por lo del examen) Pero te dejas fuera al grupo más importante de la economía de este país (ese grupo que, principalmente, mantiene tu sueldo de funcionario) que son los emprendedores y pequeños empresarios que arriesgan y crean su propia empresa y pyme, a esos también les vas a exigir que pasen un examen para crear su propia empresa que te da de comer a tí? Mira, esto es muy sencillo. En este país, un 75% de los universitarios tiene por objetivo sacarse unas oposiciones que les permita "tirar p'alante" sin trabajar muchas horas y sin producir nada (porque un funcionario no produce, aunque algunos sean necesarios) Esa es una mentalidad cancerígena para la economía de este país, puesto que si ese 75% consiguiese su objetivo, el 25% de emprendedores no podría sostener a ese 75% de conformistas que quiere ganar sus 1500 al mes, pero que como lo tienen asegurado, les permite pagar una hipoteca a 40 años. Eso sí, también existe en degenerar radicalmente hacia un estado comunista, y todos somos funcionarios, que parece que es lo que quieren algunos. Pero hasta cuba ha tenido que "largar" a un puñado de funcionarios, porque la ecuación es bien sencilla, si todos trabajamos para el estado, quién financia el estado? Hay un ejemplo esclarecedor, durante la burbuja inmobiliaria, se ofertaron numerosas plazas de funcionarios para ingenieros, aparejadores...Porque las oficinas de urbanismo, los ayuntamientos, no daban abasto con tanta obra. A día de hoy la mayoría de esos funcionarios están de brazos cruzados, puesto que no se está construyendo nada y la diferencia es que mientras que los colegios profesionales de ingenieros y peritos están despidiendo a empleados, ante la evidente falta de trabajo, los funcionarios de las oficinas de obras públicas, urbanismo etc. Están de brazos cruzados y cobrando un sueldo . ¿En qué cabeza sensata cabe eso?

Un 76,2 por 100 del total de trabajadores de la Administración General del Estado son funcionarios de carrera: vamos, de los que entran por oposición; en las Comunidades Autónomas, ese porcentaje baja hasta el 66,0 por 100; y en los Ayuntamientos se desploma hasta un 32,77 por 100.

Parece claro donde hay una práctica discrecionalidad a la hora de contratar. Así se explica la cantidad de lamebotas, cónyuges, hijos, sobrinos, tíos, primos y demás familia del político de turno que se han amorrado a la teta pública. O militantes y simpatizantes de partidos políticos y sindicatos.

Esta mañana, en una cafetería de Oviedo, un par de individuos discutían sobre el anuncio del gobierno asturiano de unas oposiciones restringidas para convertir en fijos a 3.000 trabajadores temporales. Cuando se marcharon, el camarero me hizo una aclaración: al que le parecía mal el plan es funcionario de los de toda la vida (por oposición, me aclaró); al otro lo fueron a buscar a casa (también me aclaro: lo metieron dentro los de UGT).

Yo también soy funcionario y estoy de acuerdo con el presidente de Mango. Un funcionario no puede ser un trabajador blindado, haya superado una oposición o quinientas, porque entonces terminará haciendo lo que le dé la gana. Además en la gran mayoría de los organismos públicos, da igual que sean de la administración local, autónómica o central, nos pasamos los días intentando llenar la jornada como podemos; algunos se van a cortar el pelo o a hacer la compra, y el escaqueo es constante. En la Administración los recursos que se gestionan no son de nadie, como dijo en su día la Calvo, por lo que da igual gastar ocho que ochenta en aquello que, a precio de mercado, se podría obtener por dos. Todos son funcionarios, desde el auxiliar administrativo hasta el nivel A, pero lo peor es que los politicos no quieren ruido, por lo que consienten todo con tal de seguir en la poltrona ad aeternum. Ponen en los puestos de libre designación a sus pupilos no para que gestionen bien, sino para que hagan lo que a ellos les interesa, porque nadie pide cuentas a nadie. En resumen, la Administración se ha convertido en un refugio de parásitos, el patio del enchufismo y el despilfarro más disparatado. ¿Cuánto tiempo se podrá seguir aguantando esta situación junto a otros desafueros del gobierno actual?

No se me peleen señores,señoras y señoros funcionarios o funcionantes.Con este gobierno izquierdoso(por cierto,la mayoria de funcionarios que conozco son bastante izquierdosos) vamos a llegar a ser seis millones de funcionarios sin oposición,es decir,funcionarios del INEM.

Yo, como funcionario de carrera desde hace casi 30 años, durante los cuales me he enfrentado a otras cuatro oposiciones, esta vez con los compañeros mejor preparados y que van siendo seleccionados a través de ese mecanismo igualitario que son las oposiciones, quiero también hacer una propuesta al Sr. de Mango y a todos aquellos que quieren que nos igualen a todos.

En lugar de que accedan a su puesto de trabajo mediante pruebas subjetivas en las que prima lo que me dé la gana del empresario, la amistad que une a mi padre, madre, hermano etc., en lugar de por ser hijo de y por último lo bien que le caigo al Jefe, propondría que para acceder a cualquier puesto de trabajo, los que reúnan las condiciones objetivas exigidas mediante reglamento, se enfrentaran a un exámen en el que se probara el conocimiento del puesto de trabajo que van a desarrollar, después realizaran un curso durante 10 meses o más, cobrando una miseria y por último se incorporaran a su puesto de trabajo durante un año, cobrando nada más que los emolumentos básicos, para probar su adecuación al mismo.

Este sistema también habría de aplicarse a cualquier cambio en su puesto de trabajo en el que suponga una mayor responsabilidad o especialización, obligando al trabajador a prepararse, por supuesto en sus horas libres, no de trabajo, la oposición en igualdad de condiciones que los compañeros y otros que desde fuera pudieran optar al puesto.

Y que nadie alegue que ha cursado estudios universitarios, técnicos o de cualquier otro tipo, ya que son condición básica para acceder al exámen tras el que accederás a ese puesto de trabajo.

Por último, ya que queremos igualarlos, no se permitirán subidas de sueldos por encima del índice de precios al consumo estimado, que no el real, puesto que queremos igualarnos todos. Además de tener que aceptar que me bajen el sueldo, aun trabajando lo mismo o más que antes, cuando las cosas vayan mal en la empresa o alrededores, que da lo mismo, entre las alegrías de los que están mirando desde fuera y anhelando tu puesto de trabajo.

Además, tendrás el derecho a estar en silencio durante la época de las vacas gordas, viendo como el que te tiene que pagar se enriquece de forma obscena, con la finalidad de tener aún más para gastar, y cuando lleguen las vacas flacas soportar tanta estupidez de quien ha vivido a espaldas de los trabajadores que durante toda su vida le han servido, en la mayor parte de los casos con un exceso de LEALTAD, dado la muestran nuestros empleadores.

Una vez igualados todos, entonces, si quereis, empezamos a hablar de eso que tanto deseais. LA IGUALDAD

@Arra

Te lo vuelvo a repetir, porque pienso que el obtuso eres tú, que parece que tu espectro va sólamente de blanco a negro. La independencia del funcionariado, es necesaria en ciertos grupos, como los que he dicho (justicia, policía...) Un maestro, un médico o un administrativo son funcionarios, que podrían no serlo. De hecho ya existen colegios privados y clíncas privadas. Además el maestro por muy funcionario que sea tiene que dar la asignatura de EpC si se lo impone el gobierno de turno, así que independencia ninguna.
Te lo vuelvo a explicar a tí, por activa y por pasiva, señor obtuso: Si en una oficina hay 5 funcionarios de carrera y 3 de ellos están de brazos cruzados porque el volumen de trabajo no es suficiente para necesitar 5 personas, esa plantilla hay que reducirla (o es que para obtener el puesto de funcionario no exigían operaciones matemáticas elementales?). En cuanto a lo de la envidia, los funcionarios tenéis una manera de pensar, que creéis común al resto de personas, pero no es así. Muchísimas personas opositan porque son personas apáticas e indolentes, que no quieren trabajar, simplemente quieren ganar un sueldo, y lo único que les preocupa es la estabilidad económica y el sueldo mensual, da igual en lo que trabajen. Yo no estudio una carrera universitaria, para acabar trabajando en algo que no tiene nada que ver y convertirme en un burócrata que se dedica a poner sellos en papeles. Un ingeniero, un médico, un arquitecto... que estudian una carrera para acabar opositando, está claro que son gente sin vocación alguna que no tienen ni la capacidad ni la voluntad de trabajar en el mercado competitivo. Siempre habláis del esfuerzo de estudiar para opositar, pero prefiero valorar el esfuerzo de la gente que no se resigna y que prefiere esforzarse en trabajar en lo que le gusta, en vez de buscar el sueldo fácil haciendo algo que no tiene nada que ver con lo que presumiblemente se suponía que iba a hacer. O es que la gente se mete en las escuelas de ingeniería con la vocación de sacarse una plaza de funcionario a posteriori? Probablemente ese es el problema de los funcionarios, que salvo los que no son de trabajos que implican ser funcionarios (juez, policía, maestro...) el resto son gente a los que no le importa su trabajo y no les llena. Por eso ponen tan poca pasión en lo que hacen. Y ya que hablasde las empresas públicas, es cierto que muchas son un lastre económico, pero otras muchas, son creadas para hacer un trabajo que deberían hacer los funcionarios pero que no cumplen. Algo que además es lógico, porque en una empresa pública, te pueden destituir, por eso trabajan más que muchos funcionarios.
Al menos yo conozco el caso de empresas públicas que realizan muchísimos más informes y expedientes , de manera abrumadora, de los que realizan los funcionarios de carrera del mismo departamento, de hecho los funcionarios traspasan a la empresa pública, gran parte del volumen de trabajo. De acuerdo que habrá empresas públicas que no son más que clientelas, pero otras muchas se crean por necesidad porque los funcionarios no hacen su trabajo. Envidia, ninguna, en la vida me he planteado ser funcionario, porque no me resigno, lo que pasa es que los funcionarios tenéis una mentalidad conformista y pensáis que el resto también. Seguro que tú eres de esos que les dicen a sus hijos que estudien magisterio y se hagan maestros, que es como mejor se vive, total, lo que importa es el sueldo y la estabilidad, no trabajar en algo que te gusta.
PD: Es muy fácil de entender, si todos son funcionarios, quién produce el dinero para pagar a los funcionarios? Eso tampoco entra en el temario de las oposiciones?

Llevando mas de 30 años trabajando para la Administración, puedo decir que el peor patrón: El Estado. Ahora que el tema viene jo..robado, todo el mundo se acuerda de nosotros ( y no para nada bueno); en los tiempos de bonanza, nadie se acordaba; congelaciones de sueldo, subidas anuales (siempre por debajo del I.P.C. y que luego no te lo daban como a los pensionistas, gracias, todo hay que decir, a los sindicatos), etc. etc. Recuerdo alguna convocatoria para funcionarios vacante por falta de solicitudes, y el que no se lo crea peor para él. Siempr el mismo rollo.
Y ahora aparece el tipejo este con su gran parida mental. Como el dice esto con todo el derecho del mundo, yo con el mismo derecho, declaro el boicot a todas sus tiendas e intentaré que muchos má hagan lo mismo. SI LEES ESTO Y ESTAS DE ACUERDO, ¡¡¡PASALO¡¡¡

Que empresario más malo...pretender que un funcionario pueda ser despedido y pagado en función del rendimiento, como pasa con el resto de los trabajadores...¡Fascista!

Creo que este señor ha dicho algo que es a medias una burrada y algo inteligente.

Burrada porque el funcionariado debe tener la plaza en propiedad para ser así independiente del poder, para que un cambio en el poder no se traduzca en el vaciado de personal en las administraciones y posterior rellenado de empleados afines. Así pues, la figura del funcionario no debe desaparecer porque la estabilida de la administración depende de ello.

Inteligente porque está claro que el actual sistema es insostenible y porque parte de la insostenibilidad del sistema deriva del hecho de que no se puede "soltar lastre" mediante un ERE a funcionarios de carrera, cuyos puestos están "blindados".

De modo que, en mi opinión, habría que:

- Reducir drásticamente el número de funcionarios, tanto del Estado como del resto de administraciones. Tal reducción debería ser progresiva, impuesto el límite de personal por ley y puesta en práctica por la vía de la no renovación de puestos. Que funcionarios debe haber, pero con cuentagotas.

- Reducir consecuentemente el número de "servicios" prestados por entidades públicas, a menudo en competencia desleal con las equivalentes (y más eficientes) privadas. Entre otras cosas, lo que es insostenible es este elefantiásico modelo de "Estado del bienestar" en el que el Estado lo invade todo y se arroga competencias para todo, ofreciendo infinitas prestaciones a absolutamente todo el mundo, aunque no cumpla unos requisitos mínimos para acceder a ellas (por ejemplo, la sanidad universal).

- Así, fomentar la contratación de empresas privadas para la prestación de determinados servicios al ciudadano que sean completamente ajenos a la propia labor administrativa, o la privatización de aquellas empresas públicas cuyo funcionamiento sea sostenible funcionando independientemente en el mercado.

- Del mismo modo, cuando se haya superado el cupo de funcionarios pero haya que cubrir vacantes para las que no corresponda contratar los servicios de una empresa, contratar para ello empleados públicos, empleados contratados por el Estado pero no funcionarios de carrera, a los que se gestionaría de forma análoga a la empresa privada. Naturalmente, para hacer atractiva esta opción con respecto al funcionariado, siempre más estable, deberían aumentarse los incentivos económicos y exigir el cumplimiento de un régimen de incompatibilidades menos estricto que para los funcionarios.

- Por último, poner un límite al número de puestos de confianza, políticos, que puedan designarse. A los cargos de confianza que se designen, que se establezca por ley que sólo puedan ser ocupados por personas cuya competencia en la materia esté acreditada, en lugar de entregarse a quienes sólo acrediten méritos políticos.

- Naturalmente, aunque no atañe específicamente al personal, habría que cortar muchos gastos absurdos, como son gastos de representación, coches oficiales o supeditar el inicio de una actividad pública ajena a las competencias del organismo en cuestión a la aprobación por parte de organismos de rango superior (por ejemplo, las embajadas catalanas fuera de España, siendo que la Generalidad no tiene competencias en materia de política exterior).

Un saludo.

Pablocj ha dicho:
La independencia entre funcionarios y estado es necesaria en un grupo concretos de funcionarios. Un profesor, un médico, un administrativo...No importa que sean dependientes del poder de turno. No todos los funcionarios son jueces y fiscales o policías.

..--..

Permíteme que con todo aprecio y con bastante caridad cristiana por aquello de que enseñar al que no sabe es una obra de misericordia, te diré que no sabes de lo que estás hablando. El señor de Mango, tampoco. Aquí todo el mundo opina sin haber pasado por un Ministerio y sin saber ni qué se hace ni cómo se trabaja.

El señor de Mango señala que se pague a los funcionarios con complementos variables. Mi respuesta sería preguntarle: ¿con más complementos variables? ¿Este señor sabe que un Subdirector de Recursos Humanos de cultura, por ejemplo, gana una cantidad completamente diferente a su equivalente en Hacienda? Los complementos variables se llevan aplicando más de 25 años

¿Este señor y tú sabéis que en la administración los funcionarios de carrera somos una minoría y que la mayoría son contratados laborales o eventuales elegidos a dedo (los famosos asesores). Los primeros se rigen por el sistema laboral como el de cualquiera. Y los segundos cesan cuando cesa el que les nombró.

El principio de inamovilidad es una garantía ya sea médico, administrativo o Subdirector de normativa. Policía o Guardia Civil. Se te ah explicado por pasiva y por activa y no lo quieres entender. Contra las cabezas obtusas no cabe razonar.

Tu no lo entiendes por que te gustaría estar en esa posición que consideras privilegiada cuando es una garantía del buen uso que se hace del dinero que tú y todos pagamos con nuestros impuestos.

Si hay que adelgazar la administración habrá que hacerlo con racionalidad, viendo cuantas empresas públicas hay, cuantos funcionarios de carrera hay frente a enchufados de todo tipo. Cuando se haga un análisis adecuado- te recomiendo que leas el editorial del ABC del 18 de este mismo mes- podremos hablar. De momento sólo hablas desde la ignorancia- igual que el señor de MANGO- y desde la envidia. Desde los intestinos, no desde la razón.

Para tu mal, te recomiendo unas buenas oposiciones. Estudia, pásate 8 horas al día- como poco- estudiando y cuando apruebes y conozcas esto un poco, hablamos