LD(EFE) El incremento de los precios que pagan los consumidores fue el más alto en un año y, si se excluyen los precios más volátiles de combustibles y alimentos, el núcleo del IPC o inflación subyacente subió un 0,2 por ciento, que es lo que habían calculado la mayoría de los analistas.
Después de dos meses de disminuciones, los precios de la energía subieron en enero un 5 por ciento; mientras que tanto los de los alimentos como los de la vivienda aumentaron un 0,5 por ciento. En diciembre el IPC había disminuido un 0,1 por ciento, y su núcleo había subido un 0,1 por ciento.
El dato sugiere que las empresas han empezado a transferir a los consumidores los incrementos en sus costos por la subida de las materias primas, productos procesados y, sobre todo, de la energía.
La Reserva Federal ha advertido de que existen presiones inflacionarias y la mayoría de los analistas espera que mantendrá sus ajustes de política monetaria que, desde junio de 2004, han subido las tasas de interés del 1 al 4,5 por ciento.
Después de dos meses de disminuciones, los precios de la energía subieron en enero un 5 por ciento; mientras que tanto los de los alimentos como los de la vivienda aumentaron un 0,5 por ciento. En diciembre el IPC había disminuido un 0,1 por ciento, y su núcleo había subido un 0,1 por ciento.
El dato sugiere que las empresas han empezado a transferir a los consumidores los incrementos en sus costos por la subida de las materias primas, productos procesados y, sobre todo, de la energía.
La Reserva Federal ha advertido de que existen presiones inflacionarias y la mayoría de los analistas espera que mantendrá sus ajustes de política monetaria que, desde junio de 2004, han subido las tasas de interés del 1 al 4,5 por ciento.