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La inflación en Alemania aumenta tres décimas en agosto y llega al 1,2 por ciento

Aunque el incremento de la inflación superó lo previsto por los analistas e implica un importante encarecimiento de los precios en plena mitad del año, los germanos no consideran el aumento del IPC un mal dato. Esto se debe a que el temor de la deflación sobrevuela la economía germana, por lo que lo importante es evitarla a toda costa.

LD (Agencias) El Índice de Precios al Consumo en Alemania aumentó tres décimas en el mes de agosto con respecto al mes de julio, lo que situó la tasa interanual en el 1,2 por ciento frente al 0,9 por ciento del precedente, según las cifras provisionales publicadas por la Oficina Federal de Estadística. Este incremento sorprendió a los analistas, que esperaban una caída mensual de una décima y una inflación interanual del uno por ciento como máximo.

No obstante, a pesar del aumento se cree que la cifra no es mala, porque lo importante en este momento es evitar la deflación que se cernía sobre la economía germana, la más grande de la eurozona. Por su parte, el Bundesbank mostró también su preocupación en los últimos meses por el continuo descenso de los precios, por lo que reconoció recientemente que existe el "riesgo de aparición de tendencias deflacionistas" por la morosidad coyuntural.

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