
LD (EFE) En agosto subieron sobre todo los precios del ocio y la cultura, el 1,3 por ciento, debido en su mayor parte al encarecimiento de los paquetes turísticos. También subieron los precios de la hostelería, el 0,8 por ciento, debido sobre todo al encarecimiento de los alojamientos turísticos. Las subidas del ocio y la cultura y de la hostelería aportaron casi una décima cada una a la tasa general de inflación.
También se encarecieron los alimentos y bebidas no alcohólicas, un 0,3 por ciento, empujados según el INE por la subida de los precios del pan, la leche, los pescados y los crustáceos. Por el contrario, el mes pasado bajaron los precios del transporte, un 0,5 por ciento, debido a la disminución el mes pasado de los precios de los carburantes y lubricantes. Además, el último mes de rebajas hizo que el vestido y el calzado fueran en agosto un 0,7 por ciento más baratos.
Los alimentos y bebidas no alcohólicas se encarecieron en un año el 2,8 por ciento, dos décimas más que en julio. Según el INE, esta tasa sube a causa de la leche y el aceite. Precisamente, la leche se encuentra entre los productos que más se encarecieron el mes pasado, un 2,3 por ciento, aunque otras parcelas, especialmente las relacionadas con el turismo, aumentaron en mucha mayor medida sus precios, como el viaje organizado (7,5%) o los hoteles y alojamientos (9,7%).