"Creo que es bueno que se produzcan muchos debates, temáticos, por sectores o globales", dijo Tomás Gómez, quien agregó que el formato concreto de cada debate le da "exactamente igual", porque "cualquier formato de debate es bueno", así que se manifestó dispuesto a mantener "el que nos pongan por delante".
Durante una visita al campo de golf situado junto al Canal de Isabel II en Chamartín, Gómez ha considerado los debates entre candidatos "no sólo son positivos, sino necesarios" para que los ciudadanos conozcan los proyectos de cada candidato.
El hecho de que la celebración de debates en primarias no esté contemplado en los estatutos del Partido Socialista "no significa que esté prohibido", afirmó Gómez, quien defendió que la "oportunidad política y la seriedad política indican que sería bueno que los ciudadanos conociesen qué proyectos y alternativas" al PP existen en Madrid.
Trinidad Jiménez, radicalmente en contra
Trinidad Jiménez ha mostrado por el contrario una oposición frontal a la celebración de un debate con su rival en las primarias por la Comunidad de Madrid. La ministra de Sanidad ha afirmado que "no hay debate sobre programas, no existe confrontación sobre propuestas o sobre ideas".
La candidata a candidata ha hablado sobre el tema este martes en un tono visiblemente irritado, con el que ha asegurado que los socialistas "tenemos que tener bien claro que con quién hay que debatir, con quien yo voy a debatir, es con Esperanza Aguirre", ha dicho no sin cierto optimismo.
Además, Jiménez se ha equivocado, o ha mentido, al señalar que tradicionalmente no ha habido debate en confrontaciones similares dentro del partido, para lo que ha puesto como ejemplos el congreso en encumbró a Zapatero o el propio congreso en el que Tomás Gómez fue elegido secretario general de la FSM, que evidentemente no eran unas primarias ya que no se dio la oportunidad de votar a todos los militantes.
