Menú
Alberto Míguez

Todo bajo control

El extravagante y peligroso presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tranquilizó ayer a su amigo el todavía presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso asegurándole que “todo está bajo control” en su país.

La situación, pues, es desesperada pero no grave, que diría Groucho Marx. La Guardia Nacional militarizada, la policía metropoilitana, las fuerzas armadas han salido a la calle para neutralizar a los miles de manifestantes que recorren las grandes ciudades venezolanas con el fusil en bandolera prestos al disparo y al guantazo; la industria petrolera y marítima están paralizadas, la banca no funciona, los comercios llevan cerrados diez días, las milicias “bolivarianas” disparan contra los manifestantes hostiles al régimen , un grupo de militares rebeldes lleva acampado en pleno centro de Caracas desde hace meses, los abastecimientos de productos primarios empiezan a fallar, los delincuentes hacen su ley en las calles de Caracas, convertida en la ciudad más peligrosa del continente pero... ¡todo está bajo control!... sostiene Chávez.

El país parece definitivamente descuajeringado, seis de cada diez venezolanos es pobre de solemnidad en este riquísimo país gracias a la política social del comandante, el desempleo roza el 20% de la población activa, Universidades y centros de enseñanza están cerrados, la justicia anda manga por hombro, sindicatos y empresarios se han puesto de acuerdo para sacar del Palacio de Miraflores al “comandante”. Obispos, periodistas, albañiles, agricultores, mineros y funcionarios están hartos de tal desbarajuste pero... todo está controlado. Sin novedad, señora baronesa, digo, señor comandante.

Hasta la bella y irreductible “Mariaisabel”, la ex esposa del tiranuelo, le ha pedido que se vaya en nombre de la hija común como le pidió que abandonara la casa que compartían hace unos meses, pero... tranquilos, aquí no pasa nada, todo está bajo control.

Y mientras tanto este psicodrama siniestro camina hacia un enfrentamiento irreversible entre venezolanos. En las manos de este bombero pirómano y de sus sayones está el futuro de la República “bolivariana”. Vaya futuro.

En Internacional

    0
    comentarios