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Ignacio Villa

La espantada de Caldera

Este mes, sin embargo, no ha sido el de Caldera. Primero lo de la elaboración desde el grupo parlamentario socialista de la página injuriosa de losgenoveses, y ahora su espantada ante el traslado de los papeles del Archivo de Salamanca

El anuncio realizado por la ministra de Cultura sobre el futuro de los papeles del Archivo de Salamanca es la confirmación de cuál es el modo en que hace las cosas de este Gobierno. Se están convirtiendo en unos auténticos expertos en escurrir el bulto. El Ejecutivo socialista dice ahora que acata la decisión de los expertos. Curioso. Teniéndolo todo perfectamente amañado, ¿pretenden que nos creamos ahora la historieta? Definitivamente, esto es un choteo.
 
Después de la que han montado con los papeles, ahora resulta que Carmen Calvo dice en los pasillos del Congreso que la decisión política del traslado está tomada y que el Consejo de ministros no tiene nada que decidir. Una entrega más de la manipulación y de la forma de mentir de este Ejecutivo. Prefieren huir del último tramite del Consejo de ministros, dando por decidido el traslado. Una actitud vergonzante a todas luces.
 
Por cierto, Jesús Caldera, ¿qué dice sobre este traslado? No le veo detrás de la pancarta pidiendo la permanencia de los papeles en su ciudad. Caldera juega de nuevo al escondite del mismo modo en que lo está haciendo con la página de losgenoveses en la que está implicado su actual jefe de Gabinete. Lo que ocurre es que con los papeles del archivo castellano se está jugando su futuro político en su propia provincia. ¿Creen ustedes que alguien en Salamanca votará a Caldera cuando ha sido incapaz de levantar la voz en el Gobierno pidiendo algo tan sensato como que no se desmiembre el archivo?

Lo cierto es que hasta no hace muchas semanas el ministro de Trabajo había sido uno de los miembros del Gobierno Zapatero que había pasado más desapercibido. Centrado en su ministerio, sin resultados muy provechosos, pero sin llamar la atención. Este mes, sin embargo, no ha sido el de Caldera. Primero lo de la elaboración desde el grupo parlamentario socialista de la página injuriosa de losgenoveses, y ahora su espantada ante el traslado de los papeles del Archivo de Salamanca. Caldera con esta actitud pone en peligro su escaño en el futuro. Aunque, la verdad, después de lo del typpex se puede esperar cualquier cosa.

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