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EDITORIAL

La incompetencia de Soria

Parece claro que el camino escogido por Soria es uno de los peores posibles. Si no sabe falsificar con éxito su currículum, ¿cómo confiar en que tome las decisiones correctas en un caso como éste?

En una ocasión, el periodista norteamericano H. L. Mencken, horrorizado ante la gran cantidad de errores tanto en los hechos como en la sintaxis de las pruebas del diario que estaba editando,  le dijo a un compañero: "Cuantos más años tengo, más admiro y suspiro por la competencia, la mera competencia, en cualquier campo, sea el adulterio o la zoología."

El brutal sectarismo de Zapatero y de casi todos los miembros de su gabinete, sus declaraciones deliberadamente provocadoras y su búsqueda incansable de la crispación y la división ha llegado a hacernos olvidar uno de los mayores pecados del Ejecutivo: la simple y llana incompetencia de la mayoría de sus miembros.

Así, a la hora de evaluar a Bernat Soria, no debemos limitarnos a su campaña favorable al uso de células madre embrionarias o a la eutanasia activa, ni siquiera a la falsificación de su currículum. Habrá que estudiar la incapacidad que ha demostrado en la primera crisis a la que ha tenido que hacer frente, la provocada por unas partidas contaminadas de aceite de girasol de origen ucraniano.

Aún no se sabe si realmente ese aceite hubiera provocado un problema de salud, pero si no es así, como afirma Soria, ¿por qué se retira y se aconseja que no se consuma aceite de ninguna marca hasta nuevo aviso? Si hay empresas en las que han fallado los controles, las damnificadas deberían ser ellas y no todo el sector. Dar la alarma de esa manera no parece justificado si es cierto que las concentraciones son mínimas y no debieran preocuparnos; hubieran podido identificarse y retirarse las partidas antes de decir nada. Y si resultaran ser una amenaza a la salud, lo que justificaría el aviso, los ciudadanos somos mayores de edad y se nos debe informar completamente, sin mentirnos diciéndonos lo contrario.

En cualquier caso, parece claro que el camino escogido por Soria es uno de los peores posibles. Si no sabe falsificar con éxito su currículum, ¿cómo confiar en que tome las decisiones correctas en un caso como éste?

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