Miguel Bernad, en representación del sindicato Manos Limpias ha presentado una querella contra al menos cinco de los miembros del Comité de Huelga de Metro de Madrid que tienen sumido a Madrid en el caos al incumplir los servicios mínimos.
En su denuncia habla de un "presunto delito contra la libertad de los ciudadanos" por lo que considera un chantaje que ya estos liberados sindicales profirieran el pasado 27 de junio en la Puerta del Sol ya se produjo un "chantaje" cuando gritaron "Madrid se va a parar" o "Madrid va a reventar".
Además, critica la ausencia de los servicios mínimos mediante la actuación de los piquetes. En este sentido, el texto relata "la alteración producida de orden público y de libertad de circulación con aglomeraciones y altercados a la hora de utilizar el servicio público de transporte terrestre urbano y el caos circulatorio producido".
La denuncia de Manos Limpias también se centra en la coacción que han recibido los trabajadores "que no estaban dispuestos a secundar la huelga en las condiciones de eliminar los servicios mínimos".
