"La que se ha liado no es normal, quillo. Eso ya son AK-47", dice uno de los testigos de los tiroteos registrados durante la tarde y la noche del pasado sábado en el barrio sevillano conocido popularmente como ‘Las Tres mil viviendas’, mientras grababa la escena desde una terraza. En uno de los videos, se escuchan varias ráfagas de metralleta y hasta se pueden ver algunos destellos en el cielo tras el sonido de las detonaciones de un arma de guerra.
Incluso los vecinos de la zona, famosa por ser altamente conflictiva y registrar reyertas a menudo, estaban asustados. Los avisos a los servicios de emergencias empezaron a acumularse. Agentes de la Policía Nacional se personaron en las inmediaciones del epicentro del tiroteo, pero poco pudieron hacer más allá de recomendarles que se quedaran en sus casas y cerraran las ventanas.
Las 3.000 viviendas en Sevilla, escuchen y miren. Esto no se puede consentir. pic.twitter.com/8rjfe9oUS1
— Alfredo Perdiguero M. 🇪🇸 (@PerdigueroASP) October 13, 2024
Los efectivos terminaron agazapados en una esquina, a la espera de poder intervenir, como se puede observar en otro de los videos. El motivo es que no cuentan con los medios necesarios para protegerse ante el uso de este tipo de armamento. "Esto no se puede consentir", alerta Alfredo Perdiguero desde Alternativa Sindical de Policía.
Tiroteo con armas de guerra en el barrio de las Tres Mil Viviendas en Sevilla.
Los compañeros de la Policía Nacional sin disponer de recursos con los que defenderse ni protegerse contra este tipo de armamento y sin ser reconocidos #ProfesionDeRiesgoYa. pic.twitter.com/OYOPlpgUrN
— jusapol (@jusapol) October 13, 2024
De ahí que sindicatos policiales como Jusapol, que llevan años reclamando que su profesión sea declarada de riesgo, hayan compartido las imágenes de lo que tuvieron que vivir los agentes que se tuvieron que acercar a la zona en la que se registraron los tiroteos este domingo -el peor de ellos, sobre las 23.00 horas- poniendo en peligro sus vidas.
Guerra entre clanes
La policía investiga ahora las circunstancias del suceso. La principal hipótesis que se baraja los es que los tiroteos se desarrollaron en el marco de una guerra entre clanes de la droga, que se viene librando desde hace años. Todo apunta a que los primeros tiros fueron de hecho disuasorios, ante un intento de vuelco de un cargamento de cannabis (robo de unos narcotraficantes a otros).
El propio interlocutor del video -que ya se ha hecho viral- menciona a dos de las familias que se dedican al cultivo y venta de marihuana en el barrio, ‘los Caracoleños’ y ‘los Naranjeros’. El negocio está en expansión en esta zona del Polígono Sur de Sevilla, en la que se registran enganches ilegales que colapsan la red eléctrica, queman los transformadores y ocasiones continuos cortes de luz.