LD (PULEVA salud / con la colaboración de la Dra. Concepción Maximiliano, vocal de la Asociación de Diplomados en Nutrición Humana y Dietética de Madrid)
La Navidad se aproxima y llega una de las grandes preocupaciones de muchos: las tentaciones y la más que probable ganancia de peso. La Dra. Concepción Maximiliano, Vocal de la Asociación de Diplomados en Nutrición Humana y Dietética de Madrid, explica en la entrevista concedida a La revista de PULEVA Salud que "en Navidad lo ideal es hacer cinco comidas al día, pero más ligeras". Según esta experta, la clave está en "ser razonable", compensar los excesos y, sobre todo, no saltarse ninguna comida para evitar la ansiedad ante los alimentos.
Llega la Navidad, una época propicia para estar con amigos y familiares, y disfrutar de momentos inolvidables sentados en torno a la mesa. No es extraño que los excesos invadan la dieta. Los dulces, las bebidas, comidas copiosas... son una auténtica lluvia de calorías que pueblan el plato durante las fiestas.
Cada año se repite el mismo comportamiento. Pasan las Navidades, se gana algún que otro kilo, y comienza el plan exprés para recuperar el tipo perdido. Como explica la Dra. Concepción Maximiliano, la ganancia de peso es normal -"se suelen ganar de 2 a 4 kilos", explica-, pero sí se pueden adoptar pautas nutricionales para compensar los excesos navideños.
Para esta especialista, una medida fundamental es "realizar las cinco comidas cada día". No saltarse ninguna frena la posible ansiedad ante los alimentos y la temida comilona navideña. "El aparato digestivo -explica- se sobrecarga con tanta comida y más si añadimos alimentos que no solemos tomar y con un tipo de cocinado con muchas salsas o guisos más refinados."
Ningún alimento es malo en sí mismo
Para la Dra. Maximiliano "lo que está claro es que ningún alimento es perjudicial". Sin embargo, debe conocerse qué cantidad tomar y con qué frecuencia. En Navidad apenas hay escapatoria a la hora de tomarse un dulce, pero "hay que saber compensar", apunta.
Sí hace énfasis en tener cuidado con los dulces navideños "porque se toman muy alegremente y aportan muchas calorías. Por ejemplo, -continúa- un polvorón que pesa 30 ó 40 gramos se percibe inofensivo. Sin embargo, tiene una impresionante densidad calórica (160 calorías) y un trozo de turrón contiene casi 200 calorías, más que un bocadillo de embutido, que tendría 190 calorías."
Si la persona no tiene ningún problema de salud y sabe que va a tener una cena copiosa, podría hacer una comida más ligera y tomarse un polvorón. No obstante, el truco consiste en "no preparar las bandejas de dulces. Es mejor coger un dulce o un trozo de turrón en el momento que apetece y volverlo a guardarlos para no tenerlos a la vista." Además, cuando se tienen muchos dulces a disposición no se sabe cuál coger y al final comemos más de uno.
Cuando se tiene alguna patología tipo obesidad, colesterol elevado, tensión... hay que controlar todas las comidas y más el menú navideño. Estas personas no pueden tomar el mismo menú que una persona sana. Eso no quiere decir que no puedan comerse un polvorón si el resto de comidas son bastante ligeras y adecuadas a sus necesidades, explica la Dra. Maximiliano.

PULEVA Salud sugiere hacer cinco comidas al día pero más ligeras para evitar ganar quilos durante las fechas navideñas.