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CICLISMO - MUNDIALES VERONA 2004

Somarriba pierde la pelea por el bronce y termina séptima en la prueba de fondo en carretera

La ciclista alemana Judith Arndt se ha convertido en la nueva reina del fondo en carretera tras imponerse en solitario en los campeonatos del mundo que se disputan en la localidad italiana de Verona. La española Joane Somarriba llegó a la meta en el reducido grupo que se jugó la medalla de bronce pero finalmente cruzó la meta en séptimo lugar.

L D (EFE) Arndt, una de las veteranas del pelotón femenino con 28 años y asidua a los puestos de honor de las diferentes carreras internacionales, invirtió en los 132,7 kilómetros 3 horas, 44 minutos y 38 segundos. La plata fue para la italiana Tatiana Guderzo y el bronce para la noruega Anita Valen. La ciclista teutona fue la más astuta en una carrera en la que españolas e italianas marcaron el ritmo durante las nueve vueltas al circuito, un trazado duro que pasó factura a muchas de las especialistas en clásicas en el tramo final, ya que debido al fuerte ritmo de la carrera se les atragantó el repecho de Torricelle, donde Arndt cimentó su éxito.

En los Mundiales del año pasado Arndt estuvo a punto de agua la fiesta a Somarriba en la contrarreloj individual ya que fue segunda y en la ruta concluyó octava. Este sábado se sacó la espina, pues sin dejarse ver, en ningún momento perdió los nervios, especialmente cuando la prueba entró en su fase decisiva al formarse el corte "bueno". La teutona dio una lección de estrategia. No se obsesionó con los diferentes cortes que se produjeron, ya que en ellos no estaban sus más directas rivales, después se limitó a seguir la estela de españolas e italianas, que fueron las que rompieron la carrera, y finalmente asestó el golpe definitivo cuando apenas faltaba media vuelta, en las primeras rampas del alto de Torricelle.

No tuvo mayores problemas para superar las rampas de casi el siete por ciento en varios tramos de los tres kilómetros de ascensión, donde cuatro vueltas antes tensaron la carrera la española Dori Ruano, la suiza Sarah Grab y la canadiense Willock, que acapararon el protagonismo en los kilómetros siguientes. El último paso por el Torricelle fue una especie de adiós de Ardnt, de despedida a corredoras que son habituales con ella en otras carreras. Fue una carrera disputada de principio a fin, con la escuadra española e italiana dando la cara, táctica que no les dio resultado y de ese trabajo se aprovechó la campeona alemana Arndt, que ya dio el primer aviso hace unos días al conseguir la plata en la contrarreloj individual.

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