
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado hoy un conjunto de acuerdos por un valor total de 9,5 millones de euros destinados a mejorar la atención a las personas mayores y a los colectivos más vulnerables de la Comunidad, reforzando especialmente las políticas de envejecimiento activo y la lucha contra la soledad no deseada, con especial atención al medio rural.
En este marco, y a propuesta de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, la Junta ha dado luz verde a un incremento del 31,5 % en la financiación de las federaciones provinciales de jubilados y pensionistas y de la Red autonómica, hasta alcanzar los 855.350 euros. Esta ayuda permitirá extender el trabajo de estas entidades a más núcleos rurales y organizar un mayor número de actividades dirigidas a las personas mayores.
La medida refuerza el compromiso de la Junta con las más de 1.500 asociaciones federadas, que agrupan a 135.545 socios en toda Castilla y León, y cuyo papel resulta esencial para combatir el aislamiento social y fomentar las relaciones interpersonales entre las personas mayores, especialmente en las localidades de menor población.
Programa Integral de Envejecimiento Activo
Los fondos se destinan a la contratación de personal técnico para el desarrollo del Programa de Promoción del Asociacionismo y del Programa Integral de Envejecimiento Activo, a la coordinación entre las nueve entidades que conforman la Red, al mantenimiento de sus sedes, a los desplazamientos necesarios para la ejecución de los programas, así como a actividades formativas, de dinamización y a talleres de prevención de la dependencia.
Además, la Junta concede una subvención específica de 115.000 euros para impulsar y mantener los 40 Espacios de Encuentro ubicados en los locales de las entidades, concebidos como herramientas clave para detectar y combatir la soledad no deseada y el aislamiento social, fundamentalmente en el medio rural.
El impulso del asociacionismo entre las personas mayores y la promoción de un envejecimiento activo constituyen una prioridad para la Junta de Castilla y León, que apuesta por dotar de recursos, capacidad y autonomía a las federaciones de jubilados y pensionistas como vía para mejorar la calidad de vida de este colectivo y prevenir situaciones de dependencia.
Estas medidas se suman a otras aprobadas hoy por el Consejo de Gobierno en el ámbito social, industrial y medioambiental, entre ellas el apoyo a las familias vulnerables y la protección de los menores, así como el respaldo al sector de la automoción mediante la declaración de proyectos industriales prioritarios, reafirmando el compromiso del Ejecutivo autonómico con el bienestar social y el desarrollo equilibrado de la Comunidad.


