velecar, yo apuesto también por tu segunda opción. Y bastante más de tres pesetas; porque LD no ha podido caer más bajo dando entrada a todo tipo de calumnias e insultos al Rey y a la Casa Real que enrojecerían a cualquiera que tenga un mínimo de vergüenza. Se han lucido ésta vez.
Con tu permiso, y por su interés, Remedios Morales, incluyo aquí el ultimo párrafo de tu excelente artículo, "Te hemos pillado, rey" (*):
En la familia del rey Juan Carlos se han dado muchas muertes accidentales. Contando exclusivamente los parientes próximos oficiales, perdió a dos tíos en accidente de coche, a su hermano de un tiro accidental, a su primo Alfonso en la pista de esquí y al hijo de éste en un accidente de coche. Aun así, a nuestro rey no hay forma de domeñarlo. A los setenta y cuatro años mantiene viva, dentro de él, una pulsión de intrepidez que le impide estarse quieto. Ha tenido diversas caídas, roturas de huesos y golpes de distinta intensidad porque, junto al amor al riesgo, parece tener una cierta impulsividad irreflexiva que con la torpeza de la edad forma un cóctel peligroso. Dicen que el rey fue operado hace años de sus partes soberanas y sólo le queda un testículo. ¡Pues anda que si llega a tener los dos!
Al rey no se le conoce ninguna afición tranquila. No le gustan los libros, ni la música ni el arte. Ni siquiera la jardinería como al príncipe Carlos de Inglaterra. No busca la compañía de su mujer porque no se parece a él en nada y lo aburre e incomoda. Se llevarían mejor si ella fuera más carnívora y él menos depredador. Yo al rey ya lo he perdonado porque me lo ha pedido con arrepentimiento, pero debo imponerle una real penitencia. Veamos... ¿qué tal posar haciendo manitas con su mujer y dejarse ayudar por ella al bajar el escalón? Es duro, ¿eh?
(*) Te hemos pillado, rey. Remedios Morales. Libertad Digital. Suplementos de fin de semana.
¿A cuánto le sale la Viagra al Rey tras los nuevos ajustes del gobierno?
Asombrado estarás, pero más te asombrarás, cuando veas a ...........
La reina ha muerto Viva la reina no gusta al parecer y ya se aprestan a aportar leña para la pira que ha de quemar a don Carlos
Bueno, pues propongo
La Corona de Corina
A ver si así el personal dirige su ansia a don Juan Carlos
elviraba... Y tú de eso del salto del tigre ¿qué sabes?... Siempre pierdes bonitas ocasiones para guardar silencio y en este caso lo tuyo se presta al chiste fácil en el que no te voy a hacer caer por compañerismo, no en vano llevamos tiempo opinando aquí.
cmades
"El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra"
"En 1981, el jefe del Estado chocó con una puerta de cristal que da al jardín del Palacio de la Zarzuela después de jugar un partido de squash, lo que le provocó heridas en varias partes del cuerpo (tórax, muslo, antebrazo izquierdo, manos y nariz). Tuvo un mes el brazo izquierdo escayolado porque un cristal le había cortado el nervio radial."
Lo de "chocó" se debe a que quiso lanzarse al agua corriendo para sorprender a las infantas que se estaban bañando.
Pero la puerta de cristal no estaba abierta.
Según "cmades", es posible que se lanzara dando el "salto del tigre" y debió rebotar.
Yo opino que, además, pudiera ir entonando el "grito de Tarzán"
Repulsivo!
Insisto: la figura del rey es inviolable (y no me refiero a que pueda pasear tranquilamente por el barrio de Chueca a las tantas de la madrugada. No). Pero cuando abdique (DEJE de ser rey), ¿se investigará la procedencia de su fortuna? En esta triste nación, roba cuanto más mejor, y no te pasará nada.
Y vivan los Austrias o los Trastámaras.
El artículo de Remedios Morales, al contrario que a dardo68, me parece una soberana majadería, dedicada, como el resto de éste periódico, al acoso y derribo de nuestra Monarquía. Me parece que con esos mimbres poco vá a avanzar en su campaña de desprestigio de la Casa Real.
Y, por cierto, ya que vé usted tan peligrosa a la familia del Rey, con tantos fallecimientos producidos en circunstancias poco claras, podría hablar también de los 11 valientes Borbones asesinados por los rojos en la guerra civil.
Que se le vé demasiado el plumero, mujer.