El periodista Miguel Ángel Almodóvar ha estado con Elia Rodríguez en Es la mañana del fin de semana para presentar el libro Bocados con historia en la que aborda cincuenta recetas con los platos preferidos de personajes famosos de todos los tiempos pertenecientes al mundo de la política, el cine, las artes... La cocina, pero siempre desde un punto de vista sociológico.
Almodóvar no puso impedimentos para hablar del general Juan Prim, tiroteado en 1870 por los bandoleros, y relatar los detalles más escabrosos de su muerte. "No recibió disparos sino un cañonazo", de tan cerca que le dispararon. "Entonces el daño no lo hacían por penetración sino por aplastamiento" con las balas de esa época.
Un caso, el de Prim, que ha sido abordado de nuevo por la universidad Camilo José Cela y Francisco Pérez Abellán, y cuyo cadáver momificado ha salido de nuevo a la palestra mediática a raíz del estudio de un sumario "farragoso", que codificaba a atentado por mes, hasta el del 27 de diciembre, día de su muerte (todo "un éxito para sus matarifes", dijo Almodóvar). "Él estaba perfectamente avisado de que intentaban atentar contra su vida y por la mañana le mostraron una lista" de gente que lo intentaba. No obstante, el duro carácter de Prim le llevó a ir sin escolta, reveló a Elia Rodríguez en esRadio.
"Es difícil saber quién no estaba en la conspiración contra Prim, había muchos intereses por hacer desaparecer a un hombre que intentaba modernizar España" e introducir el país en la lista de naciones desarrolladas. La explicación, según opinó Almodóvar en esRadio, podría ser que "aquí no ha habido una revolución burguesa, un cambio de poder como en Francia y todos lo países de Europa", algo que España "arrastra" históricamente. Prim intentaba "cambiar" todo eso "a su manera, sustituyendo una monarquía por otra" .
Una situación que, para Miguel Ángel Almodóvar, en la actualidad "no ha cambiado en esencia, existiendo numerosos crímenes -como el de Carrero Blanco- que han quedado sin esclarecer. Ahora, "ya no hay militares con espadas y sables dorados, pero hay un poder fáctico que se entremezcla con todo y hurta la voluntad del pueblo. Vivimos una democracia de opereta, falsa, de cartón piedra".
Tal y como aseguró el periodista en Es la mañana del fin de semana con Elia Rodríguez, "la revolución burguesa ya no la podemos hacer porque la crisis está aniquilando las clases medias. Volvemos a un sistema semi feudal, una pequeña capa que tiene todo y luego los que no tienen nada. Estamos volviendo a una suerte de feudalismo a una velocidad extraordinaria. Los derechos conquistados en medio siglo han desaparecido en cuatro o cinco semanas", denunció.
