
El cabello dañado es un problema bastante común que puede afectar no solo a la apariencia, sino también a la confianza de las personas. Por suerte, al ser un tema tan importante, todo lo que rodea a las soluciones y tratamientos capilares se ha visto envuelto en una continua vorágine de evolución e innovación, explorando soluciones cada vez más innovadoras y rompedoras para reparar y revitalizar el cabello dañado. ¿Y cuáles son esas innovaciones? A continuación, vamos a adentrarnos en ello, explorando lo último en tratamientos reparadores capilares que están marcando tendencia en la actualidad.
Los tratamientos reparadores del cabello más punteros
El mundo de la peluquería lleva años avanzando en materia de cuidado del cabello. A día de hoy, hay soluciones de grandes marcas que ofrecen un tratamiento completo que mejora la hidratación, repara, da elasticidad y brillo e incluso aumenta la resistencia a la rotura. Propuestas como los icon power peptides son la mejor prueba de ello. Pero, ¿qué hay tras estas soluciones tan innovadoras? ¿Cuál es la base sobre la que se sustentan los mejores y más modernos tratamientos reparadores del cabello? Lo que vas a encontrar justo a continuación:
Terapia de queratina
Uno de los tratamientos más populares y efectivos para el cabello dañado es la terapia de queratina. Este componente es una proteína natural que ya está presente en el pelo y que, al reforzarse mediante un tratamiento, ayuda a restaurar la fuerza, la elasticidad y el brillo perdidos por el deterioro. Cuando se lleva a cabo el tratamiento, la proteína penetra directamente en la cutícula capilar y rellena todas las áreas dañadas, fortaleciendo y suavizando el cabello. El resultado es un pelo mucho más saludable, manejable y resistente frente a futuros daños.
Aceites naturales para la hidratación
Uno de los principales motivos por los que suele sufrir nuestro cabello es la falta de hidratación, lo que lo vuelve quebradizo y propenso a la rotura. El tratamiento con aceites naturales es una opción ideal para proporcionar una hidratación intensiva. Propuestas como el aceite de argán, el aceite de jojoba o el aceite de coco resultan ideales, ya que son ricos en ácidos grasos y en los nutrientes esenciales para el pelo. Al aplicarse, penetran directamente en el cabello, restaurando la humedad y mejorando su elasticidad. Además, también forman una barrera protectora con la que se conserva la humedad del pelo a la vez que se le protege frente al calor o cualquier otro agente externo.
Proteínas fortalecedoras
La falta de proteínas suele ser otra gran razón de un cabello dañado, ya que esto debilita su estructura y lo hace propenso a la rotura. Los tratamientos de proteínas son una opción bastante efectiva para fortalecer el pelo y revitalizarlo. Suelen usase proteínas hidrolizadas que se adhieren a las partes más dañadas, rellenando brechas y grietas y dándole fuerza desde dentro.
Con esto, lo que se consigue al final es un cabello más resistente y con mayor capacidad para soportar cualquier peinado o incluso tratamiento químico que se le pueda aplicar. Aunque esto último no es especialmente recomendable.
Estos tres son los principales pilares de los tratamientos reparadores del cabello más modernos. ¿Los conocías o acabas de descubrirlos?
