
La privacidad es fundamental para la reina Camila, especialmente en un contexto en el que la exposición pública y las críticas son constantes. Por eso, Carlos III ha decidido adquirir una propiedad cercana al refugio habitual de su esposa en Wiltshire, garantizando así su tranquilidad lejos de las obligaciones de la Corona.
Según informa el Daily Mail, el rey ha invertido recientemente 3,5 millones de euros en la adquisición de una vivienda cercana a Raymill, la residencia que Camila posee en Wiltshire y que ha sido desde siempre su refugio privado. Esta decisión llega en respuesta a preocupaciones sobre la posibilidad de que la propiedad adyacente, conocida como The Old Mill, pudiera convertirse en un espacio dedicado a bodas o a alojamientos turísticos, lo que comprometería la tranquilidad de la reina consorte.
Privacidad garantizada
La operación pretende resolver la ansiedad que Camila sentía ante la posibilidad de que un tercero convirtiera esta propiedad en un lugar muy concurrido. Su temor radicaba especialmente en que su privacidad y la de su familia se vieran gravemente afectadas por actividades comerciales como bodas o alquileres turísticos.
El contexto personal y familiar que rodea esta decisión ha sido especialmente complicado. El diagnóstico de cáncer del rey Carlos III en 2024 provocó que tuviera que disminuir significativamente su presencia pública, al igual que la princesa Kate Middleton, diagnosticada con la misma enfermedad. Esto obligó a Camila a asumir una carga adicional considerable en sus compromisos oficiales, lo que terminó por provocar su agotamiento y la necesidad de tomarse unos días de descanso. Además, la Reina sufrió en noviembre una infección respiratoria que la mantuvo alejada de la vida pública durante varias semanas.
Con esta adquisición, Carlos III demuestra así su compromiso por garantizar la tranquilidad personal y emocional de Camila, además de realizar una operación inmobiliaria considerada una sólida inversión a largo plazo, sin recurrir a los fondos públicos.


