Menú
Rosa Belmonte

El color del café con leche

En la antigua Cibeles, eso que ahora se llama Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFW), se ven cosas increíbles.

En la antigua Cibeles, eso que ahora se llama Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFW), se ven cosas increíbles.
Una imagen de la MBFW de 2014 | Cordon Press

La naturaleza humana es asombrosa. Sobre todo cuando hay algo gratis de por medio. En la antigua Cibeles, eso que ahora se llama Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFW), se ven cosas increíbles. Quiero decir más allá de tipos vestidos de torero o de diseñadores que no deberían salir de su casa (deberían quedarse haciendo trajes a la Nancy de sus sobrinas). Este año hay en la sala de prensa un expositor de Kaiku Caffè Latte, igual que hay un stand de la marca en el vestíbulo principal de la MBFW (denominado Cibelespacio). Pero voy al de la sala de prensa. Puedes coger lo que quieras. Tanto que había algún fotógrafo que se llevaba cajas enteras (estaban abajo para ser desempaquetadas y puestas en la vitrina cuando se fueran acabando las que había). El tío se las llevaba metidas en unas bolsas enormes de ‘Yo Donna’. Como para poner un puesto de cafés con leche de bote. Porque eso es. Por mucho que se llamen, además Caffè Latte, espresso, capuchino, descafeinado, light, vainilla o crema machiato. Café y leche.

En ‘El cuaderno gris’, Pla escribió que "la mediocridad tiene el mismo gusto y el mismo color del café con leche". El cutrerío tiene el mismo color y el mismo gusto que el café con leche de bote. Escandalizado con el asunto, me decía un compañero: "Un día van a empaquetar mierda con un lacito y se la van a llevar". La ocurrencia no es descabellada. Puede que no como regalo. No como arte a lo Piero Manzoni. Pero ya saben que dos científicos se inventaron una terapia, el fecomagnetismo, e hicieron creer a publicaciones, a congresos especializados o a homeópatas en las propiedades curativas de las heces. ‘El arte de vender mierda. El fecomagnetismo, la homeopatía y otras estafas’ es el libro donde Fernando Cervera cuenta la experiencia. Se inventaron que con mierda, imanes y técnicas homeopáticas se podían curar enfermedades. Todo era inverosímil pero coló. Revistas y webs lo dieron por cierto. Y los invitaron a exponer el fecomagnetismo en la Feria Esotérica y Alternativa de Madrid. Nunca vendieron nada, solo fingían que lo hacían. Llegaron a dar una charla en esa feria y han demostrado lo fácil que es inventarse una terapia alternativa y promocionarla. Una señora les preguntó si el fecomagnetismo serviría para calmar la agresividad de su marido. Mierda para un mierda. Ellos no contestaban, pero veían a esa pobre mujer engañada por otros. El fecomagnetismo no se ha usado nunca, aunque habría sido fácil.

Yo creo que el tío que se lleva las cajas de Kaiku Caffè Latte le da a la homeopatía. Y que el día que regalen mierda con un lacito se la llevará. Empaquetada. Lástima que no cure el cutrerío color café con leche.

En Chic

    0
    comentarios