La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Beatriz Cortázar, Carlos Pérez Gimeno y Carmen Jara para tratar todos los temas de la actualidad social. Incluyendo la doble demanda de dos miembros del clan Pantoja, que anticipan sin duda nuevos titulares relativos a la familia.
La primera lucha judicial es la de la propia Isabel Pantoja contra la antigua nanny de la familia, Dulce Delapiedra, debido al último Deluxe de quien, en su momento, fue una más de la familia en Cantora, y en el que acusó a Pantoja de ciertas situaciones de maltrato.
La segunda, sin embargo, es todavía más reciente y llega como consecuencia de la primera demanda: tal y como explicó Cortázar en esRadio, es contra las Mellis, se puso el lunes y este martes se presenta gracias a la labor de la abogada de Pantoja, Cintia Ruiz.
Las Mellis, Bibiana y Raquel, ambas cantantes, fueron las mayores defensoras de la Pantoja durante su tiempo de estancia en la cárcel. Ahora, como se sabe, la realidad es muy distinta.
Y lo que dijeron el domingo en Socialité de María Patiño podría salir a las Mellis muy caro. Fueron unas declaraciones a colación de, precisamente, ese maltrato a Dulce que la niñera denunció hace unas semanas en la misma cadena, Telecinco, aunque esta vez implica también al hijo de la tonadillera, Kiko Rivera.
Las Mellis dicen haber sido testigos de un desagradable momento de Pantoja con Dulce, en el que la cantante llegó a amenazar a la nanny con "arrastrarla escaleras abajo". Fue en un balcón durante la Semana Santa sevillana, en medio de una discusión generada por motivos desconocidos.
Pero las Mellis se extendieron aún más en el espacio de Patiño, revelando que la propia Pantoja ayudó a Kiko Rivera a atacar a su hermana Chabelita cuando ambos pasaban situaciones difíciles y desacuerdos familiares. Cuando una de las Mellis pidió explicaciones a Kiko, "él me dijo: 'Igual que me lo dices a mí, llama a mamá que es la que me está dictando lo que tengo que poner en las redes'". Y la bomba que, a buen seguro, ha acabado de provocar la demanda: una de ellas aseguró que Kiko se le insinuó vía WhatsApp: "Es su palabra contra la mía, no tengo pruebas pero sí se me ha insinuado".
Según las Mellis, fue Pantoja la que cortó el grifo económico a Chabelita, una cantidad mensual de 500 euros que dejó de llegar cuando la niña se fue de la casa. Y también denunciaron irregularidades en el club de fans de Pantoja: "No consta y lo confirmamos que hay cuatro cuentas abiertas por la presidenta del club de fans para que los miembros ingresen en cuentas distintas".
Hartas y decepcionadas por el hecho de que Pantoja les haya vuelto la espalda, las Mellis han asegurado que todo tiene "un límite". Y ese límite fue el insulto que les profirió Irene Rosales, esposa de Kiko, que las llamó "sucias" sin que Pantoja "levantara un teléfono para decir algo".