Esta semana el National Enquirer ha publicado una documentación en el que se demuestra la infidelidad de Jeff Bezos a su esposa Mackenzie Bezos. El hombre más rico del mundo se ha visto obligado a reconocer el final de su matrimonio un día antes de que saliera a la luz su relación paralela con la presentadora y productora Lauren Sánchez, esposa de un íntimo amigo suyo, el representante de actores Patrick Whitesell.
En un comunicado conjunto y tras 25 años de relación, la expareja anunció su divorcio sin ahondar en los motivos del conflicto. Sin embargo ayer la publicación sacó a la luz fotos y calientes mensajes de texto en los que Bezos demostraba su pasión hacia Sánchez: "Te quiero oler, te quiero respirar. Quiero mostrarte mi cuerpo, besarte los labios, te amo. Estoy enamorado de ti", escribió en uno de ellos. "Te echo de menos. Quiero besarte ahora mismo y penetrarte lenta y suavemente. Y tal vez por la mañana te despierte y no sea tan amable contigo". "Tu energía e ideas, tu competencia y espíritu me encienden. Me haces ser mejor. Estás destinada para mí". "Estoy tan lleno de amor por ti. Mi corazón está creciendo solo para que pueda tener espacio para ti. Es más grande de lo que nunca ha sido y todavía se está hinchando". "Quiero abrazarte fuerte... quiero besar tus labios... te quiero. Estoy enamorado de ti", le escribe Bezos a Sánchez.
"¿Tú sabes lo que quiero? Quiero emborracharme un poco contigo esta noche. No de caerme. Solo un poco borracho. Quiero hablar contigo y planear cosas contigo. Escucharte y reírnos... Básicamente ¡¡¡QUIERO ESTAR contigo!!! Luego quiero quedarme dormido contigo y levantarme mañana y leer el periódico contigo y tomar un café contigo", entre otros mensajes.
El fundados y propietario de Amazon no solo mandaba textos subidos de tono también selfies eróticos a su amante,además de mantener citas privadas en fincas y hoteles. Una relación clandestina que se remonta a ocho meses atrás y que se coronó el pasado domingo con Bezos y Sánchez caminando por la alfombra roja de los Globos de oro. Durante cuatro meses, la revista estuvo rastreando la relación del empresario con Sánchez en cinco estados del país y a lo largo de más de 60.000 kilómetros. Les han seguido en aviones privados, limusinas, paseos en helicóptero, caminatas románticas y cenas íntimas. Entre los detalles escabrosos del reportaje, se cuenta cómo en una ocasión los amantes se encontraron a escondidas en una habitación de un hotel de Boston, mientras en otra estaba la familia Bezos.
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— National Enquirer (@NatEnquirer) January 10, 2019