
Kiko Matamoros reaparecía este lunes en Sálvame después de los últimos retoques estéticos a los que se ha sometido recientemente para presumir de cuerpo este verano. Una vuelta por todo lo alto que coincidía con el anuncio del fichaje sorpresa de Rocío Carrasco por el programa presentado por Jorge Javier Vázquez.
El colaborador, uno de los más críticos con la hija de Rocío Jurado y uno de los pocos que no ha lapidado públicamente a Antonio David Flores tras la emisión de la docuserie, Rocío, contar la verdad para seguir viva, reaccionaba con un "me parece estupendo" al hecho de compartir plató con Rocío Carrasco, asegurando no tener "ningún problema en sentarme con esa mujer".
Ahora, Kiko Matamoros hace su apuesta personal sobre el papel que la mujer de Fidel Albiac tendrá en Sálvame. "Me trae sin cuidado tenerla como compañera", ha confesado tan sincero como siempre, asegurando que "no creo que vaya a ser colaboradora. Hará otra cosa". "Yo creo que le darán alguna sección, le darán algo, pero no será colaboradora al uso", ha afirmado convencido de que Rocío tendrá cierto protagonismo en el programa. "No me quita el sueño, pero tengo interés en ver qué es lo que va a hacer", añade irónico a reporteros de Europa Press.
Asegurando que le da igual que la gente no entienda que critique a la ex de Antonio David Flores cuando es amiga de una de sus hijas —con la que aclara que ha trabajado en varias ocasiones— Kiko señala que "mi opinión me la pueden cambiar los hechos y la personas, ya está. Yo no soy inflexible ante nada o nadie pero que alguien tenga amistad o relación con mis hijos a mí no me va a cambiar la opinión que tengo sobre esa persona o lo que esa persona haga".
