
Paloma Rocasolano, madre de Doña Letizia y abuela de las Infantas, cumple 70 años. Lo hace profundamente enamorado y manteniendo una excelente relación con la Reina, que siempre ha demostrado ser muy discreta con su vida privada. No obstante, uno de sus pilares fundamentales es su madre, con la que tiene una relación excelente y la que se vuelca con sus hijas cada vez que visita su residencia de Madrid.
El viernes, Paloma Rocasolano cumple 70 años y lo hace disfrutando de una vida plena al lado de su pareja, Marcus Tokuaboh Brandler, del que está muy enamorada y con el que la hemos visto compartir algunos momentos privados de la forma más cómplice posible.
La abuela de las Infantas también se desvive por Carla Vigo, su otra nieta, con la que también se ha dejado ver paseando y teniendo una conversación de lo más distendida. No cabe duda de que la madre de la reina Letizia cobija a toda su familia y, aunque no sea de forma pública, siempre guarda contacto con todos ellos.
Aunque han sido contados los eventos públicos en los que hemos visto a Paloma, a lo largo de los años se ha comentado muy y mucho la manera en la que ha evolucionado su forma de vestir y es que cada vez apuesta más por conjuntos modernos. Además, también se ha comentado los posibles retoques estéticos a los que habría recurrido para evitar el paso del tiempo en su físico.
Lo cierto es que independientemente de estos tratamientos faciales y su estupenda manera de vestir en los actos públicos, Paloma Rocasolano muestra la naturalidad en la Casa Real. La misma que no vemos en los Reyes y en sus hijas al haber sido educadas con un estricto protocolo.
Siempre se ha asegurado que la relación que existe entre Paloma Rocasolano y sus nietas es fabulosa y son muchas las temporadas que pasan en la vivienda de los Reyes de España para poder estar al lado de las Infantas y no perderse ni un solo momento de su adolescencia.
Paloma cumple 70 años y lo cierto es que nos encanta verla de forma poco habitual porque en las imágenes que tenemos de ella siempre luce una sonrisa de oreja a oreja y expone públicamente esa naturalidad que hace a sus nietas viajar a un mundo diferente del que viven.