
El programa de Telecinco, Viva la vida, ha pasado 48 horas en Málaga siguiendo los pasos de Olga Moreno y Antonio David Flores. El todavía matrimonio continúa pasando unos días de descanso en Málaga bajo el mismo techo y en compañía de sus hijos después del terremoto que ha supuesto la ruptura del exguardia civil con Marta Riesco. En una de esas guardias, el espacio presentado por Emma García logró grabar a Olga Moreno hablando por teléfono y, gracias a una experta en lectura de labios, averiguaron que Olga estaba hablando de Marta con una amiga.
Aunque por el momento la malagueña ha evitado pronunciarse públicamente sobre el escándalo que protagonizan su marido Antonio David Flores y Marta Riesco, sí que opina sobre la relación con familiares y amigos. Aparentemente enfadada y aún convaleciente de su operación estética, Olga habla por teléfono y dice algo que según el programa es "esclarecedor": "Que no, que no, que me dijo que lo hablaba con Marta y luego me decía (...) A ver, que no me gusta, que yo no soy así (...) ¿Y qué? ¿y qué? de eso yo no voy a decir nada (...) Yo ya no puedo más".
Por su parte, la reportera de El programa de Ana Rosa ha decidido poner tierra de por medio y dejar Madrid para intentar superar la ruptura. Concretamente se ha trasladado al municipio toledano de El Romeral, de donde son sus padres. Allí, Marta lleva tres días "encerrada" en la casa familiar intentando asimilar los cambios que se avecinan en su vida: "Está tranquilizándose, necesita estar con los suyos", dijeron en el citado programa de Telecinco. Sus padres están a su lado y no se separan de ella un instante: "La madre, María Jesús, sale a menudo a hacer compra y habla con nosotros, nos ha dicho que su hija está algo mejor".


