
Semana nos sorprende llevando a portada a dos personajes que no son habituales en la prensa del corazón: Susanna Griso y Joaquín Güell. La presentadora de Espejo Público y el empresario catalán se escaparon hace unos días a Malta donde se mostraron muy relajados pegándose un chapuzón. Días después, Griso anunció en sus redes sociales que se había contagiado de covid.
Un viaje que ha sorprendido después de los constantes rumores de ruptura que ha habido en la pareja en los últimos meses. La relación, que se hizo pública en octubre del año pasado, se tambaleó cuando él fue fotografía en compañía de Blanca Suelves. Actualmente parece que han retomado lo suyo y se muestran muy cariñosos en bañador, besándose, riéndose y compartiendo la toalla para tomar el sol. Incluso vemos una imagen de cómo él la espera en la orilla con ella para secarla.

Una relación de idas y venidas
Los altibajos en la relación entre Susanna Griso y Joaquín Güell han sido constantes. La presentadora de Espejo Público se ha mantenido muy discreta desde que salieron a la luz las primeras fotos junto al empresario en octubre del año 2021. Cuando los reporteros le preguntaron entonces por las imágenes junto a Güell y si había algo más que amistad, no pudo parar de reír y exclamó un sonoro "¡qué horror, por favor!", al verse rodeada de cámaras. Al mencionarle el nombre de Güell, aseguró rotunda y divertida: "Nada, no tengo nada que decir, no voy a decir nada".
Güell es el heredero de una de las familias más importantes de Cataluña y está separado de la diputada del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, con la que tiene dos hijas, desde 2018. En la actualidad dirige Investindustrial, un fondo de capital riesgo con sede en Londres, ciudad en la que reside. Susanna también es burguesía catalana: su familia es la fundadora de la firma de cavas Codorniú. Se separó de su marido, Carles Torras, en navidad del año 2020, después de 23 años juntos.
