Anabel Pantoja es una mujer que se ha hecho así misma. Ha pasado algún tiempo desde que, con mucha vergüenza, comenzó su andadura en El programa de Ana Rosa para defender a su primo, Kiko Rivera, en Supervivientes. Probablemente entonces nadie, ni ella misma, sabía que iba a dar tantos buenos momentos en televisión. Finalmente, los focos le han acabado gustando tanto que ha resultado ser una presencia constante.
Físicamente no es la misma persona que veíamos hace años en aquel programa, pero mentalmente tampoco. La joven ha evolucionado y madurado, le ha tocado vivir momentos muy dolorosos que le han hecho aprender... quién iba a decir que Anabel viviría la entrada en prisión de su tía desde el plató de Sálvame, o los ingresos hospitalarios de su padre, o las bodas de Kiko Rivera.
La joven se desvive por su familia. Eso es un hecho y todo aquel que la conozca sabe que pasa por el aro todo, menos que alguien hable mal de las personas a las que quiere delante de ella. Les defiende al máximo y eso le ha llevado a tener más de un enfrentamiento con sus compañeros de programa, pero con ellos también ha formado una familia.
Anabel ha entendido Sálvame a la perfección, es una mujer que se presta al entretenimiento haciendo y deshaciendo a su antojo. Canta, baila, llora, ríe, patalea y se enfrenta con frases históricas a quien haga falta para aparecer en pantalla. Y es que Anabel ha sacado partido de sus años en televisión hasta el punto de respirar tranquila si algún día le faltase el trabajo.
No ha sido igual de afortunada en el amor. A Anabel le hemos conocido varias parejas, pero la más sonada en su vida ha sido Omar Sánchez, con él se daba el 'Sí, quiero' a finales del año pasado y se separaba a principios de este... No estaba hecha para él, perdió la ilusión o se aburría en el amor, ni ella lo sabe, el caso es que Anabel se puso el mundo por montera y fue valiente.
Y esto vino ligado a su participación en Supervivientes 2022, donde ha dado una lección y una bofetada sin manos a todos aquellos que no confiaban en su estancia en la isla. Ha demostrado con creces que es otra Anabel distinta a la de sus inicios en televisión, ahora sabe que la pantalla la busca si hay show y ella, es puro show... pero del natural, del que gusta y te engancha.