
La crónica rosa de Es la mañana de Federico contó con Yésica Sánchez, Carlos Pérez Gimeno, Paloma Barrientos y Daniel Carande para diseccionar todos los temas de la actualidad social. Incluyendo las nuevas interpretaciones sobre el llanto de Urdangarin en su coche junto a Ainhoa Armentia, unas imágenes que han dado lugar a todo tipo de comentarios.
Unas imágenes de las que se descartó enseguida que obedecieran a una crisis entre Urdangarín y Ainhoa, ya que el exduque de Lugo esperaba a su nueva pareja en el coche, y tras escuchar su relato desconsolado, volvió a subirse a sus oficinas en Bilbao.
Las últimas hipótesis manejadas por LOC y la periodista Paloma Barrientos en esRadio obedecen, por ejemplo, al negro futuro profesional que le espera (dado que el Barcelona sigue sin poner una oferta sobre la mesa) y, en segundo lugar, a la posibilidad que le hayan negado el visado para viajar a EEUU con sus hijos debido a sus antecedentes y su paso por la cárcel.
Esta negativa ha provocado que tenga que ser la infanta Cristina, que por otro lado mantiene una buena relación con la familia de Iñaki, fuera la que acúnese con tres de sus hijos (Miguel, Irene y Juan) a la boda de sus primos, Nuala e Iñaki.
Eso explicaría también las imágenes de su tensa y alicaída reunión con Cristina en Bidart, tomadas después de las fotografías del coche. En ellas, Iñaki aparecía hablando con Cristina y la causa podría ser la situación del visado. Entonces, fue cuando la pareja decidió deciden que pudiera ser ella quien acompañase a los niños, como finalmente ocurrió. En todo caso, dio lugar a una imagen extraña: "Es raro verla en la boda de los sobrinos de Iñaki", se comentó en la crónica rosa de Es la mañana de Federico.


