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Kanye West sepulta su imagen: adiós a contratos millonarios tras sus comentarios antisemitas

Gap, Balenciaga y Adidas han roto relaciones con el rapero, mientras que la agencia CAA ha dejado de representarle.

Gap, Balenciaga y Adidas han roto relaciones con el rapero, mientras que la agencia CAA ha dejado de representarle.
Kanye West | BACKGRID

Kanye West está perdiendo contratos millonarios a pasos agigantados. Desde que vistió una camiseta con el mensaje ‘White Lives Matter’ en su desfile de la Semana de la Moda de París, las provocaciones del rapero más famoso de Estados Unidos han ido cada vez más lejos. Al menos es lo que piensan marcas como Balenciaga y Gap, que en las últimas semanas han decidido no colaborar más con el músico y diseñador. También CAA, una de las agencias de representación más importantes de la industria del entretenimiento, anunció el lunes que rompe su contrato con West por los "comentarios antisemitas vertidos en sus redes sociales".

El mundo miraba con lupa a la empresa alemana Adidas por su silencio. Finalmente, este martes confirmó el fin de su colaboración con Kanye a través de un comunicado. "Adidas no tolera el antisemitismo ni ningún otro tipo de discurso de odio", reza la misiva, y agrega que "las recientes declaraciones y acciones de Ye son inaceptables, odiosas y peligrosas".

Fue el pasado 8 de octubre cuando West tuiteó que quería hacer un "death con 3" (en alusión al "DEFCON 3", expresión militar ante una alerta sustancial de guerra) contra el pueblo judío. Su tuit fue eliminado y la red social enseguida tumbó su cuenta, pero lejos de pedir disculpas, West confirmó al presentador Piers Morgan que no se arrepentía de haber hecho el comentario. El resultado: ni Twitter ni Instagram permiten que utilice sus perfiles

A lo largo de las últimas semanas ha sido invitado a diferentes programas de televisión donde ha puesto en la diana a personalidades poderosas de la comunidad judía estadounidense. Entre sus objetivos se encuentra Jared Kushner, empresario inmobiliario, marido de Ivanka Trump y exasesor de Donald Trump. Kanye insinuó que su motivación con los Acuerdos de Abraham, un tratado que buscaba acercar posturas entre Israel y las naciones árabes, no era más que económica. "No creo que tengan la capacidad de hacer nada por su cuenta. Creo que nacieron con el dinero en la cabeza", declaró en una entrevista con Tucker Carlson en Fox News.

Su polémico historial hace preguntarse si realmente piensa que las finanzas y los medios de comunicación están "gobernados por un lobby judío", o es todo parte de una exagerada operación orquestada para librarse de los contratos de las firmas con las que colabora. En septiembre Kanye denunció en Instagram que The Gap estaba incumpliendo varios puntos de su contrato. Según él, la firma estadounidense faltó a su promesa de abrir tiendas con su nombre y vender su colaboración en todo el mundo.

A los directivos de Adidas les acusó de "lucrarse con él" desde hace ocho años gracias a su colaboración con el modelo de zapatillas Yeezy, uno de los modelos de deportivas más vendidos de la historia. Según la prensa especializada, el rapero reporta a Adidas entre un 7 y un 12% de la facturación total de calzado de la marca y su acuerdo estaba sellado hasta 2026.

Crisis de imagen

Lo que podría tratarse de una campaña perfectamente orquestada (y arriesgada) para tomar las riendas de sus negocios en el mundo de la moda, ha terminado con una crisis de imagen sin precedentes y un rechazo por parte de sectores sociales, económicos y políticos. La primera en vetarle públicamente fue Anna Wintour, que anunció la ruptura de la revista Vogue con el artista.

Karen Bass, candidata demócrata a la alcaldía de Los Ángeles, ha utilizado la polémica con fines electorales publicando una foto de un grupo de manifestantes con pancartas en las que se podía leer mensajes como "Kanye West tiene razón sobre los judíos" mientras hacían el saludo nazi. Más gasolina para la izquierda, acostumbrada a monopolizar el voto de la comunidad negra.

La familia de George Floyd, asesinado por un policía en Mineápolis en 2020 y cuya muerte desató una oleada de indignación y protestas violentas por todo el país, anunció una demanda por difamación contra West. Le reclaman 250 millones de dólares por decir que la causa de su muerte fue el consumo de fentanilo y no la asfixia que le provocó el agente Derek Chauvin, quien hincó su rodilla sobre el cuello de la víctima durante más de nueve minutos.

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Kim Kardashian y Kanye West

Y si faltaba alguien más por indignarse, esa es su todopoderosa exmujer Kim Kardashian. Acostumbrada a recibir ataques personales de West, ha decidido romper su silencio por considerar que el rapero ha ido demasiado lejos. "El discurso de odio nunca está bien ni es excusable. Me uno a la comunidad judía y pido que la terrible violencia y la odiosa retórica hacia ellos lleguen a su fin de inmediato", escribió en sus redes sociales sin mencionar directamente al padre de sus hijos.

El mensaje llegó después de que salieran a la luz unas fotografías de Kardashian junto a Ivanka Trump, con la que se reunió durante tres horas en un hotel de Beverly Hills. Una persona que se encontraba en el lugar desveló a TMZ que Kim compartió con la hija de Donald Trump su preocupación por la "deriva antisemita" de Kanye y por lo que puedan escuchar sus hijos, ya que tienen primos judíos.

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