La muerte de Laura Boyer a los 57 años víctima de un cáncer, llevado hasta ese momento en la más absoluta intimidad, provocó todo tipo de reacciones familiares y mediáticas, desde el dolor hasta la sorpresa.
Más aún lo causó la entrevista póstuma publicada en Semana en la que la hija fallecida de Miguel Boyer y Elena Arnedo acusaba a Isabel Preysler de poco menos que haber sido una presencia tóxica para el resto de miembros de la familia.
Y en ese contexto surge la información de la ausencia de Ana Boyer, hija del exministro y la mentada Preysler, en el funeral de Laura Boyer que tuvo lugar el jueves en la Parroquia de San Manuel y San Benito de Madrid.
Una misa funeral a la que Ana Boyer, residente en Doha junto a su marido Fernando Verdasco y sus dos hijos, no ha acudido quizá por la nula relación que la unía con su fallecida hermana desde que en 2014 falleciera Miguel Boyer. Hay que recordar que la mujer de Verdasco ya fue excluida por la familia de la esquela familiar de su hermana.
Lo que sí hizo Ana Boyer horas antes del funeral fue, precisamente, marcar distancias con Laura Boyer publicando un mensaje en sus redes sociales para defender a su madre tras las demoledoras declaraciones póstumas de su hermana: "Para nosotros, sus hijos, es la mujer que nos inspira cada día y a la que admiramos como a nadie. Te queremos muchísimo y gracias por ser tan excepcional"
En la memoria de todos resuena la entrevista en la que una Laura Boyer de vuelta de todo tildaba a Preysler de "fría", "posesiva" y "manipuladora", dudando también de los cuidados que dispensó a su padre durante su larga enfermedad final.
La ausencia de Ana Boyer no es, por tanto, ninguna sorpresa, por todas las razones ya expuestas, en un funeral que por lo demás se desarrolló de manera extremadamente discreta y en la más estricta intimidad.
Alli acudieron los cuatro hijos de Laura Boyer, Hugo, Gonzalo, Antonio y Amos, fruto de sus relaciones con Luis Imedio y Antonio Gonzalez. También estuvieron numerosos amigos de la familia, como Carmen Posadas, que mantenía una gran relación de amistad con la fallecida, así como Miguel Boyer Arnedo, hermano de Laura.