
Se acerca el día más importante de la vida de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. El próximo sábado la pareja se dará el 'sí quiero' después de una relación de idas y venidas marcada por una infidelidad que trastocó los planes iniciales pero que finalmente pudieron superar. Esta deslealtad no ha sido el único contratiempo con el que se ha encontrado la pareja a lo largo de estos meses: Tamara tuvo que cambiar de diseñador de su vestido de novia tras su ruptura contractual con Sophie et voilá y además el pasado fin de semana asaltaron el coche donde viajaban algunas de las joyas que su suegra tenía pensado lucir en la boda.
A pesar de los contratiempos, la pareja se muestra feliz y optimista con que todo saldrá a la perfección el próximo fin de semana en la finca El Rincón, que pertenece a la marquesa de Griñón, y donde tendrá lugar tanto la ceremonia como el banquete. Hasta allí se desplazarán más de 400 invitados entre familiares y amigos de la pareja, aunque habrá grandes ausencias como la de Enrique Iglesias, hermano de la novia, que ha declinado la invitación al no sentirse cómodo en eventos multitudinarios, o la de Julio Iglesias, cuya salud es muy delicada.
Tampoco asistirán al evento algunos amigos y amigas de la pareja pues, tal y como ha desvelado este jueves el periodista Daniel Carande en la Crónica Rosa de Es la mañana de Federico, no están dispuestos a quedarse sin teléfono móvil durante un día completo. Y es que la pareja quiere preservar al máximo la exclusiva que podremos ver la próxima semana en la revista Hola, motivo por el que solo ciertos invitados podrán tener acceso a sus móviles durante la jornada.
"Algunas amigas de Tamara y algunos de los amigos de Iñigo que están esperando un hijo no van a ir al enlace. Piensan que si pasa algo, ¿cómo llaman?", ha explicado el colaborador en el matinal de esRadio en el que también han intervenido Federico Jiménez Losantos, Isabel González y Paloma Barrientos. Y añade: "Vale que haya dos o tres personas con un móvil pero entre 400 invitados encontrar a esas personas es difícil y yo les entiendo".
Paloma Barrientos en cambio asegura que la pareja lo tiene todo controlado y habrá más teléfonos disponibles para que los invitados se sientan seguros: "En la boda puede haber 50 teléfonos móviles que pueden utilizar para hacer llamadas".
Por su parte, Isabel González ha explicado que Tamara no quitará el teléfono a gente de su máxima confianza como su hermana Ana Boyer o su marido Fernando Verdasco: "A gente en la que confía no les va a quitar el teléfono. Debería imperar un poquito la cordura. Pero va a quitar la posibilidad de que hablemos de la boda desde dentro y creo que también está bien comentarla como previo a la exclusiva. Deberían levantar un poco la mano o el pie sobre todo este tinglado de la exclusiva en la que va a estar patrocinada hasta la corbata del novio".
